La oposición en el Senado demandó ayer al gobierno federal actuar con dignidad y establecer programas inmediatos para enfrentar las amenazas del presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, como la deportación de millones de indocumentados mexicanos.

En tanto, en la Cámara de Diputados la probabilidad de revisar, modificar o incluso abrogar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) generó preocupación entre los grupos parlamentarios de PRI y PAN, por lo llamaron a blindar la economía nacional.

Por el contrario, la fracción de Morena en San Lázaro dijo que ese acuerdo comercial fue el modelo que ‘‘profundizó la pobreza y concentró en pocas manos la industria exportadora’’.

A una semana de las elecciones en el país vecino los senadores de oposición pidieron al presidente Enrique Peña Nieto actuar ‘‘como lo que no ha sido en los últimos años: un jefe de Estado que le plante cara al nuevo mandatario y no que quiera ser su amigo’’.

El Partido Revolucionario Institucional, por su lado, hizo un llamado a la unidad y destacó que el nuevo escenario traerá retos, pero también oportunidades que se deben aprovechar.

Manuel Bartlett Díaz, del Partido del Trabajo, criticó la intromisión de las autoridades mexicanas en dicho proceso electoral, pues no sólo se comprometió de manera absurda, sino que violó flagrantemente el artículo 89 de la Constitución, referido a la no intervención en los asuntos internos de otros países.

En la sala de plenos –que lució semivacía–, Miguel Barbosa, coordinador de los senadores perredistas, consideró que los mexicanos no podemos permitirnos acciones de pánico que lleven a la parálisis o al miedo, pero tampoco minimizar la situación.

El legislador del PRD llamó a las autoridades a implementar una estrategia que enfrente los efectos económicos del triunfo de Trump, como son la depreciación del peso y el retiro de inversiones.

El panista Juan Carlos Romero Hicks estimó que los desafíos que enfrenta el país obligan a tener soluciones de Estado, pero eso va a requerir que el titular del Ejecutivo federal se convierta ‘‘en lo que no ha venido siendo en los últimos años: un jefe de Estado’’.

Por otra parte, en la Cámara de Diputados, Rodrigo Abdalá, de Morena, sostuvo que ‘‘desde su firma el TLCAN golpeó severamente a la mayoría de la población, profundizó la pobreza y concentró en pocas manos la industria exportadora. Sólo un punto porcentual (sic) del sector industrial exportador concentra 80 por ciento de la riqueza que el sector genera’’.

Para el presidente de la Cámara de Diputados, Javier Bolaños (PAN), la revisión del TLCAN es un tema que se debe abordar con mucho cuidado, ya que si bien ‘‘se está hablando de cómo se verían afectados los intereses de nuestro país, también saldrían perjudicados los intereses de Estados Unidos’’.

A su vez, el presidente de la Comisión de Economía, Jorge Dávila (PRI), coincidió en que hay que ‘‘ir cuidando los tratados comerciales e ir buscando otros mercados diferentes al de Estados Unidos, pero también hay que esperar a ver cuál es la postura oficial del gobierno de Washington, porque hasta ahora se trata de una posición unilateral’’ de Trump.

Hay contrapesos y él (Donald Trump) necesitaría de las dos terceras partes del Senado para buscar una modificación al Tratado de Libre Comercio de América del Norte, añadió.