Washington.

La Organización de Estados Americanos (OEA) aprobó este miércoles una resolución de respaldo al diálogo que el gobierno de Venezuela mantiene con la oposición, en una agitada sesión que la delegación venezolana abandonó en protesta porque la iniciativa fue elaborada sin su conocimiento.

La resolución de cuatro párrafos alienta a ambas partes a alcanzar resultados en un plazo razonable y respalda la mediación ejercida por el Vaticano y los ex presidentes José Luis Rodríguez Zapatero, de España; Leonel Fernández, de República Dominicana, y Martín Torrijos, de Panamá.

Antes de abandonar la sesión en señal de protesta, la embajadora alterna venezolana Carmen Velásquez se quejó de que Argentina, Brasil, Canadá, Honduras, Estados Unidos, México y Perú se hubieran reunido para trabajar un documento sobre Venezuela sin incluir a la representación de Caracas.

Bolivia también abandonó la sesión en solidaridad.

Nicaragua, Ecuador, El Salvador, Bahamas, San Vicente y las Granadinas, Haití, Venezuela, Bolivia y República Dominicana se abstuvieron de firmar el documento al alegar la ausencia de Venezuela, aunque Quito consideró que el texto es correcto porque parte de la buena fe de los estados.

Los países patrocinadores de la resolución –Argentina, Brasil, Canadá, Honduras, Estados Unidos, México y Perú– negaron que el texto se haya trabajado a espaldas de la delegación venezolana.

El proyecto de resolución fue debidamente consultado con todas las partes e incluyó sesiones informarles abiertas y contacto continuo con todas las delegaciones, incluida la de Venezuela. Soy testigo de ello y dejo constancia, dijo el embajador mexicano Luis Alfonso de Alba Góngora.

En una señal de distensión los diputados Julio Ygarza, Nirma Guarulla y Romel Guzamana fueron excluidos de la bancada opositora en la Asamblea Nacional venezolana, en cumplimiento de un acuerdo alcanzado con el gobierno en el diálogo que auspicia el Vaticano, informó una fuente legislativa.

Los tres diputados prestaron juramento a pesar de que había un fallo judcial que suspendió su elección por una denuncia de fraude del oficialismo. Debido a ello, el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) declaró en desacato a la Asamblea Nacional y consideró nulas todas sus acciones.

La oposición aspira a que con este gesto el TSJ levante la medida de desacato y el Parlamento recupere sus facultades para, entre otras cosas, avanzar hacia la elección de dos nuevos rectores del Consejo Nacional Electoral.