Se buscará que con la nueva presidencia de Estados Unidos se mantenga la colaboración para la conservación de la mariposa monarca y no se ponga en riesgo su existencia, ya que fue un acuerdo entre México, Canadá y Estados Unidos, sostuvo Alejandro del Mazo, titular de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).

Explicó que incluso un muro fronterizo puede incidir en los vientos en la ruta migratoria de la mariposa. Dijo que la barrera que ya existe en algunas zonas de la frontera norte, como en las áreas protegidas de Maderas del Carmen y Ocampo, en Coahuila, vecinas del Big Ben, en Texas, ha incidido en especies como el oso negro, que cruzaba entre estas reservas.

Refirió que hay evaluaciones especializadas que indican que del área fronteriza, 33 por ciento de la superficie está dentro de áreas naturales protegidas, y con el muro se afectan la vegetación, el flujo hidrológico y el tránsito de especies.

En cuanto a la conservación de la mariposa monarca, en junio pasado los mandatarios de México, Estados Unidos y Canadá, refrendaron el compromiso de lograr a largo plazo la conservación de los fenómenos migratorios del insecto en América del Norte, y para asegurar que se disponga de suficiente hábitat.

El acuerdo trinacional se estableció en 2014, luego de que la mariposa había ocupado apenas 0.67 hectáreas de bosques en México, lo que alertó a ambientalistas, por lo que los gobiernos fijaron medidas para protegerla.

Deseamos que los avances que hemos tenido con Estados Unidos continúen; no sabemos si estén en riesgo. Los compromisos que se asumieron no los tomó una persona; fueron los tres países, comprometidos en proteger y conservar la ruta migratoria de la mariposa. No debiera ninguna persona modificar un compromiso que hizo un país, sostuvo Del Mazo en entrevista.

El insecto viaja cada invierno desde Canadá para hibernar en los bosques de oyamel del estado de México y de Michoacán. Al terminar el periodo regresa a Canadá. Es un viaje que realiza por alrededor de 4 mil 500 kilómetros, en los que cruza Estados Unidos.

Ante la apertura, el miércoles 23, de los santuarios a los que llega el insecto, Del Mazo dijo que se espera que se extienda en alrededor de seis hectáreas, por lo que, según los acuerdos trinacionales, se supervisan todas las áreas protegidas por las que cruza. Las mariposas pasan por Coahuila, Tamaulipas, Nuevo León, San Luis Potosí, Querétaro, Guanajuato, Morelos, Puebla, Hidalgo hasta llegar a los santuarios del estado de México y Michoacán.