Las lesiones cerebrales y consecuencias a largo plazo es el tema que más ha ocupado en los recientes 10 años, afirmó el neurosicólogo Kenneth Podell, quien con sus colegas Kevin Lisman (cardiólogo) y Stephen J. Incavo (ortopedista) encaran como especialistas en medicina deportiva los tratamientos a los que deben someterse los profesionales.

La progresión de las disciplinas y la exigencia de la competencia ha multiplicado los riesgos de los atletas sobre los campos de juego.

Las contusiones por choque entre jugadores en el campo han aumentado mucho, particulamente en los últimos 10 años. De hecho, en Estados Unidos es probablemente el tema más popular en medicina del deporte, asentó Podell, director de neurosicología en un hospital de Houston que hace el seguimiento de los futbolistas de asociado y americano, como es el caso del equipo Texanos, que el lunes enfrentará en el estadio Azteca a Raiders de Oakland, en el regreso a México de la NFL.

El boxeo es el peor

Indicó que la mayor preocupación por las lesiones cerebrales se centran en jugadores de futbol y hockey sobre hielo, y preguntado sobre el boxeo, afirmó que ese es el peor, pero no se estudia tanto como los anteriores.

Los casos de contusiones cefálicas han llevado a deportistas a estados críticos o fatales, lo que ha merecido que las ligas consideren en sus reglamentos que los jugadores sean valorados inmediatamente después de un impacto y, si es necesario, retirarlos del campo de juego para su recuperación.

En opinión del especialista, hasta ahora las medidas han sido suficientes, aunque es incalculable el daño que las disciplinas de contacto pudieron haber generado a largo plazo, lo que se reflejaría de muchas formas en jugadores retirados, como padecimientos de Parkinson y otros males a edades avanzadas.

Mencionó los casos aislados de jugadores que se han desplomado en la cancha, que probablemente padecieran alguna neuropatía por golpes anteriores u otra circunstancia, lo que también se ha presentado en males congénitos cardiacos, pero Kevin Lisman asegura que es prácticamente indetectable en la batería de exámenes a los que son sometidos los jugadores, no sólo en las ligas, sino desde la etapa colegial.

Sin embargo, las lesiones más comunes y elementales son las fracturas en todas las disciplinas, y como tal lo enfrenta el doctor Stephen J. Incavo, jefe de ortopedia en el Centro de Excelencia en Medicina del Deporte en el hospital texano.

Cada día más gente está practicando deporte, hombre, mujeres, niños y gente mayor. Con la actividad se producen lesiones, las más comunes son de ligamentos, rodilla y hombros, y en el deporte profesional son mayores, pero siempre tratables, afirmó.

Por otro lado, los tres médicos coincidieron en que el uso de sustancias prohibidas complica en general el desarrollo sano de los deportistas.

El neurólogo observó que los esteroides anabolizantes, por ejemplo, pueden incidir en un estado agresivo en un jugador de futbol americano, mientras el cardiólogo recordó los daños que ese agente ha causado a figuras del deporte en su país, donde, aseguran, hay un avance sustancial en la lucha antidopaje.