Reconocer ese derecho nos hará una sociedad más tolerante
Sábado 19 de noviembre de 2016, p. 33
Los rectores de las universidades Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, y Autónoma Metropolitana (UAM), Salvador Vega y León, el director general del Instituto Politécnico Nacional (IPN), Enrique Fernández Fassnacht, así como académicos y legisladores, se manifestaron por legalizar el matrimonio igualitario.
El presidente del Instituto Belisario Domínguez, el perredista Miguel Barbosa, recalcó que aunque la Cámara de Diputados desechó la iniciativa del presidente Enrique Peña Nieto sobre matrimonios igualitarios, en el Senado el debate sigue abierto y confió en que se dictamine una reforma en el mismo sentido que él presentó.
Legislar a favor del matrimonio igualitario debe estar fuera de cálculos político-electorales, ya que es un asunto de derechos y no discriminación, insistió.
El rector de la UNAM comentó que llevar a la Constitución el derecho al matrimonio de las personas del mismo sexo nos haría una mejor sociedad
, más tolerante. En la década reciente hubo mil 200 homicidios por homofobia, recordó.
Al moderar una de las cuatro mesas que ayer se realizaron dentro del Seminario matrimonio igualitario, organizado por el Instituto Belisario Domínguez, del Senado, Graue Wiechers resaltó que no sólo se trata de un problema de derechos humanos, sino que es un tema de libertad, de seguridad y de vivir en paz.
Indudablemente, agregó el rector de la UNAM, hay razones políticas, pero más allá de ellas hay razones humanas para discutir de este tema.
El director del Politécnico –moderador de otras de las mesas de discusión– resaltó que a pesar de la gravedad del problema de la discriminación por preferencias e identidades sexuales, la lucha contra la homofobia y la transfobia ha tenido avances importantes en los años recientes.
Todos los logros, entre ellos la legalización del matrimonio igualitario en la Ciudad de México, han sido posibles en buena medida gracias a la decidida participación de la sociedad civil organizada y a la visión progresista del Poder Judicial. No obstante, quedan muchos retos por delante para erradicar este tipo de discriminación
, insistió Fernández Fassnacht.
También moderador de otra de las mesas, el rector de la UAM resaltó que el interés superior de la niñez debe prevalecer, a fin de que los menores tengan el derecho a ser adoptados por personas que les ofrezcan las condiciones necesarias para su cuidado y desarrollo, con total independencia de su orienta-ción sexual.
Vega y León expuso que las parejas homosexuales, sus hijos o los niños que adoptan, son discriminados por la visión de la Iglesia, que sostiene que el único fin del matrimonio es procrear hijos, con lo que el criterio constitucional del interés superior de la niñez deja de hacerse válido.
Jorge Linares, responsable del Programa de Bioética de la UNAM, aseguró que no existen razones objetivas ni científicamente fundadas para poder afirmar que hay riesgos para niñas y niños criados por parejas homosexuales de padecer problemas sicosociales.
Explicó que tal idea no es más que un prejuicio social y de grupos religiosos provocado por la falta de un conocimiento más amplio de la sexualidad humana y la diversidad.
En ese sentido, Olivia Rubio, de la organización Familias Diversas, dijo que hay estudios que señalan que las parejas homoparentales y lesbomaternales son tan buenos padres como los heterosexuales y no hay fundamento empírico para determinar lo contrario.