Con la etiqueta #NoAlcanza, el Partido de la Revolución Democrática en la capital inició ayer una campaña para denunciar el recorte del gobierno federal al presupuesto de la Ciudad de México y exigir que se subsane con fondos participables que no han sido etiquetados y de las devoluciones que obtendrá la hacienda pública por los subejercicios en que incurran al cierre de este año los entes ejecutores de gasto.

A la salida de la estación Bellas Artes del Sistema de Transporte Colectivo –una de las entidades públicas más afectadas por dichas reducciones– el presidente del comité estatal de ese partido y vicecoordinador de su bancada en la Asamblea Legislativa (ALDF), Raúl Flores García, llamó a exigir un presupuesto suficiente para rubros como agua, Metro, recolección de basura, las delegaciones, rescate de espacios públicos y cámaras de seguridad, entre otros.

Sostuvo que por más que se diga que no hubo sesgo político en el presupuesto que envió el presidente Enrique Peña Nieto, se hizo todo para privilegiar descaradamente al estado de México, lo que hace evidente que el gobierno y el PRI ya tienen la mirada puesta en las elecciones de 2017 y 2018.

“Si tuviera el estado de México un gran proyecto para aliviar la situación de sus habitantes, lo creo; por el contrario, no ha podido reducir la tasa de pobreza y ésta crece a pasos agigantados; de nada les ha servido la ‘fórmula Videgaray’ de a más población más presupuesto”, señaló.

Antes, el titular de la Tesorería del gobierno de la ciudad, Emilio Barriga Delgado, dijo ante diputados de la Comisión de Hacienda de la ALDF que aun cuando los ingresos de la ciudad este año reportaban al cierre de octubre 24.1 por ciento más de lo previsto, la administración capitalina presentará una propuesta de presupuesto en la que es preferible pecar de precavidos que hacer cuentas alegres y luego estar en un escenario complicado de recortes presupuestales.

Llama a la prudencia

Esto, ante un escenario adverso que podría incidir en el debilitamiento de la economía nacional por factores como la volatilidad de los mercados financieros que repercuten en el tipo de cambio, la disminución en la inversión, el aumento a las tasas de interés para el crédito al consumo e hipotecario, la caída abrupta del precio del petróleo y la incertidumbre en las relaciones comerciales con Estados Unidos.

De allí que llamó a la prudencia a los legisladores en la discusión del presupuesto del próximo año y en sus expectativas de ingresos, como es el caso del presupuesto de la misma ALDF, que se fijó en 83 millones de pesos más respecto del ejercicio de este año.