La fiscalía en España solicitó dos años de cárcel y una multa de 10 millones de euros para el brasileño Neymar por un delito de corrupción en los negocios en su fichaje con el Barcelona.

Asimismo, pidió hasta cinco años de prisión para el ex presidente del cuadro azulgrana Sandro Rosell, por estafa y corrupción.

Para Josep María Bartomeu, actual dirigente del club y anterior vicepresidente, el fiscal solicitó archivar la causa en su contra debido a que no se ha comprobado su participación en el supuesto fichaje fraudulento.

A su vez, el grupo brasileño DIS, antiguo propietario de una parte de los derechos del jugador, requirió cinco años de cárcel para el futbolista, sus padres, Bartomeu y Rosell por delitos de corrupción entre particulares en concurso con estafa.

También pidió otros tres años por estafa para los dos dirigentes barcelonistas y el ex presidente del Santos, club de procedencia de Neymar, Odilio Rodrigues Filho, además de varias multas millonarias.

DIS solitió que Neymar y Bartomeu sean condenados por los delitos de estafa y corrupción para que el dirigente no pueda seguir siendo presidente del Barça, y el futbolista ya no juegue profesionalmente en la Unión Europea durante el tiempo de su condena, dijo ayer en rueda de prensa Eliseo M. Martínez, uno de los abogados de la compañía brasileña.

Las acusaciones se producen luego de que un juez de instrucción de Madrid reabriera el caso sobre el fichaje de Neymar, de 24 años, que había decidido archivar pero una instancia superior ordenó reconsiderarlo.

En un primer momento, el Barcelona cifró oficialmente el traspaso de Neymar en 57.1 millones de euros (40 millones para la familia de Neymar y 17.1 para el Santos brasileño), pero la justicia española estima que que la transacción fue de al menos 83.3 millones de euros.