Buenos Aires.

Mientras el presidente argentino, Mauricio Macri, aseguró que todo va bien en su gobierno y habló de una posible futura relección, economistas, políticos y analistas advierten que el país está al borde de un colapso y demuestran que el Ejecutivo no sólo no cumplió ninguna de sus promesas de campaña, sino que agravó significativamente la situación económica, política y social y avanza sobre los derechos adquiridos.

De acuerdo a los análisis de diversos sectores las protestas crecen por los despidos, las suspensiones y la caída de los salarios y se extienden los conflictos laborales. Ahora Macri parece dispuesto a terminar con los convenios colectivos de trabajo y lo anunció públicamente. Asimismo en la campaña prometió no despedir a nadie, anular el impuesto a la ganancia sobre salarios altos de un sector de los trabajadores, entre otros.

No sólo no lo hizo sino que envió un proyecto que significaría que otro millón más de trabajadores debería pagar este impuesto de que se discute duramente en el Congreso y en este caso la alianza gobernante no encuentra el apoyo del Frente Renovador y otros sectores.

Primero empezaron -el gobierno de Cambiemos- con la grasa militante, mote que colocaron a los trabajadores estatales para justificar el despido de miles de compañeros; luego dijeron que los sindicatos tenían que discutir salarios sin arriesgar puestos de trabajo y ahora plantean desafiar la estabilidad y las normas básicas de cualquier rama del trabajo. El libreto de Macri se cumplió en menos de un año de gestión, denunció un grupo de dirigentes sindicales .

También denuncian el trabajo de los medios de comunicación que como nunca antes ayudaron a la estigmatización de los despedidos y de aquellos que ven en la política, en la militancia, sindical, cultural, social un camino para organizarse. Con los salarios pulverizados por la devaluación, una caída brutal del consumo, el cierre cotidiano de fabricas, pymes y comercios en todo el país y un pesado futuro por delante, ahora Macri plantea hacer borrón y cuenta nueva a los Convenios Colectivos de Trabajo, derechos obtenidos tras largas luchas políticas y sociales y del trabajo en conjunto de gobiernos populares y los sindicatos, y además un endeudamientos de casi 53 mil millones de dólares en menos de un año ¿qué creen que puede pasar? añaden.

Recuerdan que durante los gobiernos de Néstor y Cristina Fernández de Kirchner (2003-2015) se celebraron más de dos mil convenios colectivos de trabajo, por lo cual millones de trabajadores pudieron discutir en negociaciones sus salarios y las condiciones de trabajo y producción. Esa herramienta política es ni más ni menos que la base fundamental de un proyecto que tenga como horizonte la inclusión y el ascenso social. Con la llegada de Macri y sus gerentes funcionarios al gobierno todo esto se terminó y el pueblo en su conjunto sufre las consecuencias de un programa de ajuste y flexibilización laboral que se va a profundizar, porque así lo necesitan este gobierno y sus socios del poder económico, y llaman a los sectores sociales, sociales, sindicales y políticos a frenar la intención de Macri de llevarse puesto las conquistas de millones de argentinos.

Universidades bajo investigación

También reaccionaron duramente los rectores de 52 universidades, que han sido puestas bajo investigación para ver si el dinero entregado por el gobierno anterior fue correctamente utilizado.

Por su parte, el Frente Gremial Docente Bonaerense de la provincia de Buenos Aires denuncian que la gobernadora macrista María Eugenia Vidal planea recortar 16 mil 533 millones de pesos (un millón 63 mil 633 dólares) del presupuesto en Educación para 2017, lo que equivale a 998 escuelas secundarias o 1764 Jardines de Infantes menos, y también impactaría en el salario a los docentes.

En el mes de septiembre los conflictos laborales crecieron 30 por ciento con respecto a agosto, y a más del doble si compara con lo sucedido en julio pasado. La tendencia es un incremento persistente de la cantidad de conflictos a partir del segundo semestre, señala el último informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), El motivo principal de la mayor conflictividad es la pérdida del poder de compra de los salarios; en segundo lugar, le siguen los despidos y suspensiones.

A esto se añade el avance del racismo expresado por funcionarios del propio gobierno y la persecución contra los inmigrantes de los países vecinos, a los que se ha insultado públicamente, produciendo el reclamo de Paraguay, Bolivia, Perú. No sólo se construyó una cárcel para inmigrantes, e intentan poner una ley para decidir quien puede o no entrar al país. Esto ha desatado también persecución en medios prooficialistas y periodistas como Jorge Lanata, de Clarín, incitando a la violencia contra los extranjeros, especialmente de países que tienen desde hace años comunidades de trabajo y producción en Argentina.

Este miércoles el gobierno se enfrentó a una fuerte discursión en el Conmgres incluso con los grupos opositores quie lo acompañaron en varios de sus proyectos. Ante esta situación el presidente convocó a reuniones extraordinarias para tratar presupuesto, impuesto a las ganancias y la Emergencia Social y Laboral, que el Ejecutivo adelantó iba a vetar. Macri prometió terminar con el impuesto a la ganancia para trabajadores de salarios más alto, y ahora envió un proyecto que que si se aprueba añadiría un millón más de trabajadores que pagan impuesto a la ganancia, a pesar de que los salarios han perdido más de 45 por ciento frenre.a la inflación galopante que no cesa. Nadie quiere acompañar estos proyectos.

También se denunció este miércoles que es falso el acuerdo entre empresarios y gobierno para que no haya despidos hasta marzo de 2017, como se hizo en abril pasado y nunca se cumplió. En la tarde se enteraron los trabajadores que es un acuerdo sin obligación de cumplimiento. Basta de Mentiras, fue la respuesta de los sindicatos. Otros proyectos de Cambiemos entre ellos la reforma electoral agonizan con el rechazo del Partido Justicialista-Frente para la Victoria (FpV) y otros sectores también. En un tenso debate de más de tres horas quedó en claro que no había lugar para el acuerdo con el macrismo por el voto electrónico. El ex ministro de Economía Roberto Lavagna, del Frente Renovador, quien ocupó ese cargo durante el gobierno transitorio del ex presidente Eduardo Duhalde en 2002, enfrentado el desastre de la crisis de 2001 y luego en los primeros tiempos del gobierno de Néstor Kirchner criticó el modelo macroeconómico del gobierno, y sostuvo que al combinar tasas de interés fenomenalmente altas, dólar fijo o cayendo, el bolsillo del grueso de la población enflaqueciéndose, el empleo debilitándose, indefectiblemente requiere el endeudamiento externo e, indefectiblemente, termina en una situación de colapso.

Esta palabra, colapso, fue repetida incluso por industriales, que advierten que no todas las áreas están golpeadas, y existe una situación que recuerda inevitablemente la crisis de 2001.