Brasilia.

Unos 300 indígenas que intentaron entrar a la Cámara de Diputados de Brasil este miércoles durante una manifestación en defensa de sus tierras, fueron dispersados con gas pimienta por la policía legislativa, informó la asesoría de prensa del Congreso.

Ataviados con flechas, plumas y algunos con el pecho descubierto, el grupo de indígenas quería entrar a la Cámara para presenciar y tener voz en la sesión de una comisión de investigación contra la gubernamental Fundación Nacional del Indígena (Funai) y el Instituto Nacional de la Colonización y de la Reforma Agraria (Incra).

La asesoría de la Cámara Baja dijo que no era posible permitir el ingreso de un grupo tan numeroso al recinto.

Llegaron a superar la barrera policial en uno de los anexos y la policía legislativa usó gas para contenerlos, señaló una funcionaria a la Afp.

El grupo se dirigió luego a otro edificio del Parlamento, donde volvieron a ser bloqueados por el personal de seguridad.

El Consejo Indigenista Misionario, por su parte, denunció que los manifestantes fueron reprimidos con una cantidad exagerada de espray pimienta.

Algunos de los indígenas enarbolaban carteles contra tierras indígenas para los extranjeros y también contra el controvertido plan de congelación de gastos del presidente Michel Temer, que busca paliar la grave crisis económica del país.

El martes, un numeroso grupo de indígenas, pescadores artesanales y representantes de oficios tradicionales ocuparon durante unas horas las galerías externas del palacio presidencial de Planalto, en Brasilia, en protesta contra el agronegocio y las industrias que amenazan sus actividades.