A pesar que los jóvenes latinoamericanos tienen actualmente mejores tasas de escolaridad que las generaciones pasadas, se estima que más de 70 por ciento no están suficientemente calificados para acceder a empleos de calidad.

En el informe Perspectivas económicas de América Latina 2017: juventud, competencias y emprendimiento, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) y el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), destacan que sólo 16 por ciento de este sector de la población tiene estudios universitarios completos, mientras 14 por ciento no logra graduarse.

La región, donde viven 163 millones de jóvenes entre 15 y 29 años, tiene la mayor brecha en el mundo entre las habilidades que demanda el sector privado para acceder al mercado laboral y las que pueden ofrecer los trabajadores.

Destaca que cerca de 50 por ciento de las empresas formales no encuentran la fuerza laboral con las competencias que necesitan.

El documento señala que muchos latinoamericanos abandonan sus estudios a temprana edad, por lo que prevalecen altas tasas de deserción y bajos índices de egreso. Se estima que 43 millones de personas entre 15 y 29 años (31 por ciento de ese grupo de edad) no han concluido la educación secundaria y no están matriculados.

Advierte que, incluso para quienes concluyen su formación, no siempre acceden a educación de calidad y transitan a la edad adulta con competencias que resultan muy inferiores a las que demanda el mercado laboral.

Detalla que sólo 16 por ciento de la población juvenil concluyó estudios universitarios, 29 por ciento cuenta con secundaria completa y 23 por ciento sólo concluyó primaria o incluso tiene menos escolaridad.

Agrega que en América Latina el nivel de competencias es bajo debido, entre otros factores, a la baja calidad de la educación primaria y secundaria, pero también a deficiencias estructurales.

Los resultados del Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes revelan que más de la mitad de los jóvenes latinoamericanos matriculados en la escuela no adquieren el nivel de competencias básico en lectura, matemáticas y ciencias, pues menos de uno por ciento alcanza los niveles más altos de competencia en estas disciplinas.

Sobre las condiciones socioeconómicas, destaca que más de 100 millones (64 por ciento) de los jóvenes en América Latina viven en hogares pobres o de clase media vulnerable y tienen un limitado acceso a servicios públicos de calidad, con tasas de ahorro muy bajas y con pocas perspectivas de movilidad social.