La vida y obra de Frida Kahlo (1907-1954), desde la raíz de su alma, fue descifrada en su pureza y fragilidad por el pincel del ilustrador francés Benjamin Lacombe (París, 1982), quien en colaboración con su coterráneo el escritor Sébastien Perez (Beauvais, 1975) presenta en México uno de los libros más conmovedores y bellos que se han realizado en torno a la pintora.

En entrevista con La Jornada, los autores reconocen que vienen a la Feria Internacional del Libro (FIL) de Guadalajara, que mañana se inicia, con la finalidad de mostrar ese trabajo que les llevó más de un año, con un poco de nerviosismo, pues sabemos que Frida es un monumento nacional, pero lo hemos hecho con humildad y muchas ganas.

Publicado por el grupo editorial Luis Vives, ese libro es una obra de arte: forrado en tela, la portada muestra el rostro de una dulce Frida rodeada por flores, con los huesos de la tráquea expuestos y un collar de venas.

Nueve temas perfilan a la artista: el accidente, la medicina, la tierra, la fauna, el amor, la muerte, la maternidad, la columna rota y la posteridad, mediante un texto en primera persona y las páginas que son un juego de recortes y citas, con la finalidad de adentrarse de forma literal, en las entrañas de la obra de la artista, tan profunda que refleja bastante bien la fuerza de México, afirma Lacombe.

El ilustrador deja claro que la intención de ese proyecto no fue explotar comercialmente la figura de Frida, sino proponer otra reinterpretación de la mujer cuyas ideas fueron adelantadas a su época.

No obstante, le sigue causando sorpresa el impacto de la pintora, del cual fue testigo en París, en el Museo de la Historia de la Medicina, en la exposición Frida anatomicum, en la cual presentó los originales de su libro, pero enfocados al vínculo de la artista con su cuerpo. Muchas personas del público llegaban, de manera espontánea, con algún motivo alusivo a Frida, porque ella es un ícono también.

Intimidad de la artista

Sébastien Perez, autor de libros infantiles y juveniles, añade que escribir sobre Frida fue un gran reto. “No quise hacer una biografía, sino tratar de transmitir el sentimiento de lo que ella fue, su intimidad, escribir como pintaba, es decir, un texto lleno de símbolos. Hice cuatro versiones que terminaron en la basura porque no nos convencieron, hasta que decidimos trabajar al revés de como siempre lo habíamos hecho, que primero Benjamin hiciera las imágenes y de ahí surgiera el relato. Eso me ayudó a desbloquearme.

Detalle de una ilustración de Benjamin Lacombe, incluida en su libro FridaFoto Carlos Ramos Mamahua

También me sirvió mucho conocer la correspondencia de Frida, así pude adentrarme e integrarme con ella. Hicimos que mi estilo y el de ella coincidieran, para tener la coherencia y consistencia que aquí presentamos.

Lacombe puntualiza: Frida enunciaba las cosas, rojo, noche, sombrío. Con ese estilo escribió Sébastien. Así el lector tiene que volverse más activo, para reconstruir el camino, la obra y la pintura de la artista.

Benjamin es uno de los ilustradores jóvenes más reconocidos en Europa. A los 19 años publicó su primer cómic. Su primera obra para niños, Cereza guinda, fue considerado en 2007 por la revista Time de Estados Unidos, uno de los 10 mejores libros infantiles publicados ese año.

Utiliza técnicas como gouache, lápiz, grafito, acuarela y óleo para dar vida a sus personajes, en su mayoría mujeres en apariencia frágiles, pero con gran fuerza interior: Caperucita roja, Blancanieves, Alicia, la del país de las maravillas, brujas, hadas.

“No es a propósito haber hecho libros en los que las mujeres son heroínas. Pero no es siempre así, por ejemplo, hice Los cuentos macabros, basado en historias de Edgar Allan Poe”, explica, para de inmediato corregir: “pero sí, en la portada está una viuda. Creo que los personajes masculinos son monolíticos, las mujeres son más complejas e interesantes, se encuentra en ellas muchas capas de diferente naturaleza. Trabajar eso se me hace muy atractivo.

Con Frida, además, fue muy difícil abordar técnicamente su paleta de colores, casi violenta, pues no son con los que trabajo habitualmente. Aprendí muchísimo y quedé muy satisfecho con la elección de este proyecto, el cual era indispensable en mi carrera.

Benjamin y Sébastien estarán hoy de 17 a 20 horas en la librería Rosario Castellanos del Centro Cultural Bella Época (Tamaulipas 2020, colonia Hipódromo Condesa) para autografiar libros.

Se firmarán 200 ejemplares a las personas que consigan igual número de boletos. Las 20 primeras dedicatorias llevarán una ilustración y las siguientes 180 sólo la firma. Los autores firmarán sólo un libro por persona.

La entrega de boletos se efectuará a partir de las 16 horas.

El sábado y el domingo próximos, los autores estarán en la FIL de Guadalajara firmando libros de 17:30 a 20:30, con la misma dinámica.

El libro será presentado a las 11:30 horas el 27 de noviembre en ese encuentro editorial que llega a 30 años.