Aunque la Agencia Mundial Antidopaje (WADA, por sus siglas en inglés) suspendió seis meses el laboratorio administrado por la Comisión Nacional de Cultura Física y Deporte (Conade), por no cumplir con los estándares del organismo, el responsable del recinto, Benjamín Velasco, aseguró que el mismo mantiene la acreditación de la WADA y que sólo se hará una revisión por un panel de especialistas.

Agregó que no hay necesariamente una relación entre esta revisión que llevará a cabo la WADA con el reciente análisis de dopaje a la esgrimista mexicana Paola Pliego, a quien primero se le detectó un resultado analítico adverso –por lo que no pudo asistir a los Juegos Olímpicos de Río 2016– y luego en el ámbito internacional fue exculpada de esa situación.

En un comunicado, la WADA determinó la suspensión temporal del laboratorio de la Conade debido a que no ha cumplido con los estándares que se exigen a todas las entidades de esta naturaleza, por lo que durante el lapso señalado –a partir del pasado miércoles– no podrá volver a tomar muestras y menos practicar análisis hasta que sea levantado el castigo.

Así, las muestras que tuviera en su poder –10 o 12, de acuerdo con lo que informó el galeno Velasco– deberán ser enviadas bajo la protección necesaria a otro laboratorio certificado, donde los competidores podrán tener la confianza de que serán analizadas con los mayores estándares de calidad.

Si bien la WADA establece que la Conade, como responsable del laboratorio, tiene 21 días para apelar de la determinación, el especialista afirmó que de ninguna forma se tomará esa decisión, ya que todas las revisiones que aporten de manera positiva serán bienvenidas para mejorar la calidad de los estudios.

El laboratorio de la Conade entregó hasta el pasado miércoles 2 mil 600 pruebas realizadas de enero a la fecha, tanto en muestras de orina como de sangre, de competidores nacionales y de otras entidades como de la FIFA, de la Unión Ciclista Internacional (UCI), así como de la Conmebol, expuso el galeno.

Si bien los análisis realizados a los competidores nacionales son financiados por la organización gubernamental sin costo alguno para las federaciones, las entidades mundiales sí deben pagar el precio de los estudios, que en promedio cuestan 223 dólares (4 mil 600 pesos mexicanos), explicó Velasco, aunque en otros países pueden ser más elevados por la cotización de las monedas.

Recordó que en 2013 la WADA ya había practicado este tipo de auditoría a la entidad mexicana, ya que tiene la potestad de realizar esta evaluación cuando lo considere pertinente y en función de que pueda haber alguna situación que deba aclararse.

Aunque hasta ahora no se tiene la fecha de inicio de la revisión ni la cantidad de especialistas que le llevarán a cabo, hizo hincapié en la importancia del laboratorio nacional, ya que en el continente americano sólo hay otras siete instalaciones certificadas por la WADA: dos en Estados Unidos y una en Canadá, Cuba, Colombia y Brasil, para un total de 34 en todo el mundo.