La actividad económica del país registra tasas de crecimiento por debajo de su potencial y se encuentra en una fase de desaceleración que incluso podría acentuarse en 2017, aseguró este viernes el Banco de México, un par de días después de que la Secretaría de Hacienda decidió mantener sus previsiones de crecimiento para este año.

A la pérdida de dinamismo se añaden mayores presiones inflacionarias y una situación inusual de incertidumbre sobre las perspectivas de la economía derivada de factores externos, afirmó Javier Guzmán Calafell, subgobernador del banco central.

En este contexto, se espera que la economía mexicana muestre un crecimiento moderado en 2016, aunque inferior al del año previo –que fue de 2.5 por ciento–, expresó el subgobernador Guzmán Calafell, al participar en una reunión del Instituto de Desarrollo Empresarial de la Universidad Anáhuac.

El miércoles pasado, la Secretaría de Hacienda y Crédito Público decidió mantener en un rango de 2 a 2.6 por ciento su previsión de crecimiento para este año y en uno de 2 a 3 por ciento el de 2017. La decisión fue tomada después que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía informó que en los primeros nueve meses de este año, el PIB, la medida más amplia de la dinámica económica, avanzó a una tasa anual de 2 por ciento, que se compara con una cifra de 2.7 por ciento en el mismo lapso de 2015.

Es muy difícil en este momento hacer una estimación de la trayectoria de la economía mexicana en 2017 y en años posteriores, dijo. Ello, añadió, en virtud de que el resultado de la elección presidencial en Estados Unidos y sus posibles implicaciones generaron un entorno de incertidumbre particularmente marcado para la evolución de la economía mexicana. Al respecto, recordó que la próxima administración estadunidense ha contemplado medidas que, de concretarse, pueden afectar los flujos de comercio y de remesas (que significan alrededor de 25 mil millones de dólares en un año).

En todo caso, el panorama que se presenta para la actividad económica en México en 2017 es de un crecimiento moderado, por debajo de su potencial y con riesgos a la baja, expresó.