Hábil jugador en el terreno de la negociación privada, Felipe Calderón Hinojosa acudió ayer a la Cámara de Diputados para reunirse con 43 legisladores panistas que le facilitaron su toma de posesión como presidente de la República en 2006. Al concluir, descartó gobernar si su esposa Margarita Zavala gana la contienda en 2018: Por supuesto que no. ¡Yo, ya! (goberné), replicó irónico.

El michoacano rememoró los sucesos del primero de diciembre de 2006, lo difícil que fue hacer frente a un golpe de Estado, la intentona de entonces, y lo exitoso que fue haber culminado esa proeza de tomar protesta constitucional en el recinto de San Lázaro en circunstancias simplemente adversas.

Responsable de decisiones y políticas ominosas en materia de seguridad pública y economía, Calderón se dejó ver entero quitado de la pena, con escasa escolta personal –seis militares del Estado Mayor Presidencial–, manejando su camioneta BMW nueva.

Antes de retirarse del recinto legislativo que estaba semidesierto, pues la bancada del Partido Acción Nacional (PAN) no fue responsable de la reunión, sino el senador Héctor Larios, el ex presidente respondió a varios cuestionamientos.

–Este regreso a la Cámara de Diputados se interpreta como que estás haciendo campaña en favor de Margarita Zavala.

–No. ¡Yo le agradezco mucho a Héctor Larios, que además ha sido un gran coordinador en aquella legislatura histórica, y ha sabido reunir a los compañeros diputados, que me haya invitado. Pero no tiene otro propósito que evocar los 10 años de integrada esta legislatura del primero de septiembre de 2006, y en particular el primero de diciembre de ese año.

–Margarita está en busca de la candidatura del PAN. Tú, como ex presidente y su marido, ¿cómo la respaldas?.

–La mejor manera de respaldarla es no obstruirla, no estorbarla. Ella tiene gran liderazgo, trayectoria propia, luminosidad propia, es una mujer honesta, sencilla, que dialoga, inteligente, capaz, en fin. Y creo que lo mejor que puedo hacer es no intervenir.

–Si Margarita triunfa, rompería un paradigma en este país, presidenta una esposa de un ex presidente.

–Sí, hay muchas cosas nuevas que se han vivido en México, y esa sería otra, pero yo tendré el rol y el papel que ella me pida, incluyendo el de no ser absolutamente nadie, ¿no?

–Tú no gobernarías…

–Por supuesto que no, ¡yo ya!

–El político del que hablas (Andrés Manuel López Obrador), hoy busca ganar la Presidencia de la República –se le inquirió a pesar de su evidente intención de evadirla.

–No quisiera hablar de las circunstancias del presente, pero que duda cabe de que México estuvo en riesgo y hubo una amenaza clara de ruptura constitucional, pero el valor de los diputados del PAN y de otros partidos que integraron quórum ese día impidió que se consumara. Y que creo que fue bueno que viniéramos a pesar de las circunstancias, corriendo riesgos muy altos, incluso de seguridad personal muy elevados, pero las cosas salieron bien.