Luego de 18 conciertos, a lo largo de los cuales brilló la presencia de más de 100 músicos tradicionales invitados y seis estrenos de obra, cerró Instrumenta Oaxaca 2016, que durante 13 días ofreció actividades en 10 escenarios.

En entrevista, el director del programa Instrumenta Oaxaca, Ignacio Toscano, expresó su beneplácito por el encuentro y aseguró: Estamos convencidos de que este es el modelo de educación que queremos hacer, esta versión de Instrumenta ha sido muy importante porque se basó en las cinco culturas musicales de Oaxaca.

El encuentro se centró en dar continuidad a su misión educativa de vincular sus contenidos al proyecto: Etnografía de las Culturas Musicales en Oaxaca (ECMO).

Toscano aseguró que la mejor prueba de ello fue su último concierto y la entrega de reconocimientos a tres grandes músicos.

Agradeció a los etnomusicólogos Rubén Luengas y Sergio Navarrete por la coordinación académica y artística de este año.

Arcelia Yáñiz y Rubén Vasconcelos

El programa de perfeccionamiento musical y artístico comenzó con las músicas que dispersaron los violines de los cinco niños y jóvenes que participaron en el sistema de aprendizaje-enseñanza automodelo.

Luego, hizo presencia la Orquesta Sinfónica del Conservatorio Nacional con la batuta de Julio Briseño, con un programa diverso, donde se ejecutaron obras de John Cheetham, Mario Lavista, Manuel Enríquez, Manuel de Sumaya, Händel y Manuel M. Ponce.

Durante el intermedio del concierto salieron al escenario Toscano y Luengas, y anunciaron la entrega del reconocimiento a la trayectoria Instrumenta Oaxaca 2016 para Jorge Medina Leal, director de coros; Mauro Ramírez Pérez, director de la Orquesta Sinfónica Infantil y Juvenil Libertad, así como el reconocimiento al Conservatorio Nacional de Música por su 150 aniversario.

En la clausura, Toscano recordó que esta edición se hizo en memoria de dos oaxaqueños: Arcelia Yáñiz, periodista y escritora y Rubén Vasconcelos, el gran cronista de la ciudad de Oaxaca.

Diálogos entre la oralidad y la música escrita fue el lema de Instrumenta Oaxaca 2016, cuyo eje radicó en la investigación académica ECMO, ejercicio respaldado por más de 25 investigadores de varias regiones del estado.