A nivel mundial se acelerará más de lo esperado, afirma
estable
Martes 29 de noviembre de 2016, p. 25
París.
La economía mexicana ha resistido la brusca caída de los precios del petróleo, el débil crecimiento del comercio mundial
y el esperado endurecimiento de la política monetaria de Estados Unidos
, indicó este lunes la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que redujo a 2.2 por ciento su previsión de crecimiento para el país en 2016.
El crecimiento del PIB de México se mantiene estable: tras haber avanzado 2.5 por ciento en 2015, la organización augura resultados similares para 2016 (2.2 por ciento), 2017 (2.3) y 2018 (2.4 por ciento).
El crecimiento mundial se acelerará en los próximos meses más de lo esperado, previó el organismo, ya que los planes de Donald Trump sobre gastos fiscales y recortes de impuestos impulsarían la economía de Estados Unidos.
En sus Perspectivas económicas estimó que el crecimiento económico mundial se acelerará desde 2.9 por ciento este año a 3.3 por ciento en 2017, y alcanzará 3.6 por ciento en 2018. La OCDE estima que Estados Unidos flexibilizará su política fiscal, y si ello ocurre, la economía de ese país cobrará velocidad. En 2017 tendría un crecimiento de 2.3 por ciento y en 2018 de 3 por ciento. La organización aborda los casos de España y algunos países de América Latina, entre ellos México, además de Argentina y Brasil.
La demanda interna en México sigue siendo el principal factor que alienta la actividad económica, todo en un contexto de incertidumbre sobre la futura política de Estados Unidos tras la elección de Donald Trump.
Mientras, la economía de Brasil está saliendo de una profunda y prolongada recesión
, afirma. El país, que lleva dos años de recesión (menos 3.9 por ciento en 2015, menos 3.4 por ciento previsto en 2016), saldrá de números rojos en 2017 (cero por ciento) y volverá a la senda del crecimiento en 2018 (1.2 por ciento), según las perspectivas.
La incertidumbre política ha disminuido, la confianza empresarial y de los consumidores se está recuperando y las inversiones se están fortaleciendo
, indica el informe. Sin embargo el desempleo (algo menos de 12 por ciento) seguirá aumentando hasta 2017 y entonces declinará gradualmente
, augura.
En Argentina, la relación con el PIB, tras un 2015 positivo (2.5 por ciento) y uno negativo previsto para 2016 (menos 1.7 por ciento), el crecimiento económico se reactivará con fuerza en 2017 (2.9 por ciento) y 2018 (3.4)
, gracias al impacto de las recientes reformas y cambios en la política económica, que empiezan a ganar terreno
.
Restablecer la confianza en las políticas macroeconómicas es la máxima prioridad
, añade y destaca que la reforma de la agencia nacional de estadísticas ha mejorado su credibilidad y habilitado al banco central a establecer metas inflacionarias
. La inflación, sin embargo, sigue siendo alta, afirma.
A su vez, la economía española crecerá con fuerza en 2016 (3.2 por ciento, igual que en 2015) y se espera que la fase expansionista
prosiga, aunque con menos fuerza en 2017 (2.3) y 2018 (2.2), todo ello gracias a la flexibilización monetaria en la zona euro y a estímulos fiscales
, constata la OCDE.
El desempleo en España está declinando, pero sigue alto
, en torno a 19 por ciento, tras haber superado el 25 por ciento en plena crisis financiera.