Pachuca, Hgo.

El ex gobernador priísta Francisco Olvera Ruiz dejó a su sucesor, Omar Fayad Meneses, una deuda de 14 mil 834 millones de pesos, no de 4 mil 200 millones, como aseguró en su último informe de gobierno, el pasado 15 de agosto. De ese monto, no existe registro del uso de 5 mil 196 millones de pesos.

La secretaria de Finanzas, Jéssica Blancas Hidalgo, informó ayer en conferencia de prensa que el adeudo real se descubrió en auditorías a todos los estados de cuenta de la pasada administración, que concluyó el 5 de septiembre.

Acotó que el uso de 5 mil 579 millones de pesos fue debidamente justificado y 4 mil 59 millones corresponden a pasivos.

La funcionaria detalló que el adeudo se concentra en 14 dependencias, entre ellas el Sistema estatal para el Desarrollo Integral de la Familia, que estuvo a cargo de Guadalupe Romero, esposa de Francisco Olvera; las secretarías de Salud, Educación y Seguridad Pública, el Sistema de Radio y Televisión, la Comisión de Agua y Alcantarillado de Sistemas Intermunicipales, así como en el Congreso local, instancias que tienen adeudos con el Servicio de Administración Tributaria (SAT), el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (Issste), al igual que con empresas aseguradoras.

Sobre la posibilidad de presentar denuncias contra Francisco Olvera y sus ex colaboradores, Lamán Carranza Ramírez, titular de la Unidad de Planeación y Prospectiva, quien junto con Jéssica Blancas ofreció la conferencia de prensa, dijo que presentaron un diagnóstico. De entrada, existe responsabilidad administrativa.

La pasada administración erogó 636 millones de pesos a fin de comprar un terreno para donarlo a la armadora alemana de autos BMW. La empresa anunció en septiembre de 2014 que se instalaría en San Luis Potosí.

En su momento, Olvera Ruiz explicó que BMW descartó Hidalgo porque hacían falta obras de infraestructura, entre ellas una conexión con la autopista Arco Norte y concluir un bulevar que conectara Ciudad Sahagún con Calpulalpan, Tlaxcala, lo que habría costado hasta 2 mil 500 millones de pesos.

El predio de 500 hectáreas, ubicado en el ejido Acopinalco, municipio de Apan, fue comprado con un crédito del Instituto para el Financiamiento del Estado a un plazo de 15 años.