Aguascalientes, Ags.

El gobernador saliente, el priísta Carlos Lozano de la Torre, deja a su sucesor panista Martín Orozco Sandoval –quien toma posesión el primero de diciembre– una deuda pública de 2 mil 55 millones de pesos, inferior en 117 millones a la que recibió de su antecesor, el panista Luis Armando Reynoso Femat, en noviembre de 2010.

A diferencia de Veracruz, Chihuahua, Quintana Roo y Oaxaca, cuyas deudas se multiplicaron en años recientes, Lozano de la Torre mantuvo en prácticamente la misma deuda que heredó Reynoso Femat. No efectuó grandes obras, pero atrajo inversiones de multinacionales.

En mayo de 2012, el Congreso del estado aprobó un endeudamiento de mil 55 millones 462 mil pesos para la adquisición, desmonte y aplanamiento de predios a fin de construir la planta Nissan 2, en el sur de esta capital. En ese entonces se informó que los ingresos generados por el proyecto servirían para que el gobierno del estado pagara los intereses de su deuda.

Los recursos para la planta fueron autorizados mediante el decreto 208, y se otorgaron por conducto de Banobras, la Sociedad Nacional de Crédito y un banco comercial. El monto incluyó pago de intereses, gastos, comisiones y accesorios del endeudamiento, a pagar en 20 años.

En diciembre de ese año, la 61 Legislatura aprobó el decreto 290, que permitió a la administración estatal adquirir una deuda de 362 millones 576 mil pesos para construir el Parque de la Agrósfera.

La inversión se destinó a la adquisición de predios, durante el primer semestre de 2016, en los municipios de Cosío y Rincón de Romos, a fin de detonar el campo y beneficiar a miles de productores locales.

En marzo de este año, ya en la 62 Legislatura, se aprobó contratar un empréstito de 250 millones de pesos para la construcción de un fraccionamiento denominado Tierra de Gigantes. Sin embargo, Orozco Sandoval podrá decidir si ejerce el crédito.

Aumento de recaudación

El 4 de noviembre pasado, el tesorero del estado, Alejandro Díaz Lozano –sobrino del gobernador–, informó que la disminución de la deuda se logró gracias a un incremento en la recaudación del impuesto sobre la nómina, que creció 209 por ciento en seis años, y la de otros gravámenes locales aumentó en 145 por ciento.