Es investigado por otros 11 casos
Viernes 2 de diciembre de 2016, p. 32
Río de Janeiro.
El presidente del Senado brasileño, Renan Calheiros, del Partido del Movimiento Democrático de Brasil y uno de los impulsores del impeachment que destituyó a Dilma Rousseff, fue imputado este jueves por el Tribunal Supremo Federal, que lo acusa de desvío de dinero público.
Es la primera vez que Calheiros es imputado en una acción penal, a pesar de que el Tribunal Supremo lo investiga en otras 11 causas relacionadas con delitos de corrupción derivados de la Operación Lavado Rápido y la Operación Zelotes. Ocho de los 11 magistrados del Supremo votaron a favor de investigarlo, empezando por el relator del caso, Edson Fachin.
El presidente del Senado es acusado de utilizar parte del dinero que la institución le asigna para realizar pagos a una empresa de alquiler de vehículos que emitía facturas fraudulentas.
Estas facturas falsas servirían a Calheiros para demostrar que tenía dinero suficiente para mantener, entre 2004 y 2006, el pago de 16 mil 500 reales mensuales (4 mil 700 dólares) a la reportera Mónica Veloso, una ex amante que posó desnuda para Playboy y con quien tuvo una hija.
La Procuraduría General acusó a Calheiros de desvío de recursos públicos al no encontrar facturas que comprobaran la entrada y salida de valores, lo que comprueba que la prestación de servicios no ocurrió
.
A partir de ahora el Tribunal Supremo escuchará a los testigos de la defensa y la parte acusatoria y analizará los documentos presentados en la denuncia, pero no hay un plazo límite para que se realice el juicio.
Calheiros podrá continuar al frente del Senado mientras avanza el proceso, pero en caso de que sea condenado podría enfrentar entre dos y 12 años de cárcel.
La noche del miércoles, el presidente del Senado trató infructuosamente de aprobar con un procedimiento de urgencia un paquete de polémicas medidas anticorrupción que acababa de aprobar la Cámara de Diputados, con un anexo que permite acusar a jueces y fiscales de abuso de autoridad.
En este contexto, el juez federal que preside la investigación de sobornos en Petrobras, Sergio Moro, exhortó a los senadores a que se opongan a un proyecto de ley que permitiría acusar a jueces y fiscales de abuso de autoridad, y señaló que la iniciativa parece un intento de reprimir la investigación Lavado Rápido.
El fiscal general, Rodrigo Janot, se declaró estupefacto
por las enmiendas hechas por los diputados al paquete anticorrupción propuesto por los investigadores del escándalo Petrobras, en una nueva escalada de la guerra de poderes en el país. De ese proyecto no quedó nada
, remató.