Piden inculcar valores que eviten la discriminación
Domingo 4 de diciembre de 2016, p. 15
Teniendo todo en contra, señalaron ayer personas con discapacidad, estamos aquí para exigir el respeto a nuestros derechos humanos
. Integrantes de diversas organizaciones marcharon del Ángel de la Independencia al Zócalo de Ciudad de México.
Al grito de Inclusión, inclusión. No discriminación!
, un centenar de mamás, niños, profesionistas y jóvenes, muchos en silla de ruedas, demandaron la creación, en cada estado de la República, de programas para adecuar el transporte y la infraestructura de lugares públicos. También políticas que les permitan estudiar, trabajar y tener vivienda.
Fue la segunda marcha que realizaron para reclamar al gobierno y a la sociedad que nos miren como alguien que es diferente, pero al igual que ellos con los mismos derechos que todo ser humano tiene
. La primera se llevó a cabo el 3 de diciembre del año pasado, Día Internacional de las Personas con Discapacidad.
Tardaron dos horas y media en llegar al Zócalo, donde leyeron un pronunciamiento que previamente dieron a conocer en el Ángel. Enfatizaron que las mujeres y niñas con discapacidad “suelen estar expuestas a un riesgo mayor –dentro y fuera del hogar– de violencia, lesiones, abusos, abandono, malos tratos y negligencia”.
Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), en el mundo hay más de 650 millones de personas con discapacidad, afirmó Miguel Ángel Chávez Benítez, presidente del consejo organizador de la marcha. En muchos países es común que se nos margine, que se nos prive de las experiencias más esenciales de la vida
, apuntó.
De nuevo citando a la ONU, indicó que 20 por ciento de las personas más pobres viven con algún tipo de discapacidad. Sobre los niños señaló que 98 por ciento de quienes viven en países en desarrollo, no asisten a la escuela y a cerca de un tercio los abandona su familia. El índice de alfabetismo de los adultos es de 3 por ciento y se reduce hasta uno por ciento en el caso de las mujeres.
Familiares, amigos y voluntarios los apoyaron para realizar el recorrido. Iban detrás de ellos, empujando las sillas y gritando consignas como ¡La discapacidad no es sólo hoy!
A su paso por Paseo de la Reforma, atraían miradas: algunos transeúntes, sorprendidos, se detenían a leer las pancartas que decían, por ejemplo, La discapacidad no me limita, no lo hagas tú
.
Silvia Espino, de 42 años, pidió a la sociedad sumarse al movimiento para ser más y mejor escuchados. Si no salen a marchar, pueden empezar desde casa, inculcando valores y principios que eviten la discriminación. Y otra cosa muy importante y urgente: no obstruyendo espacios destinados a nosotros
.