Londres. Fallos individuales le costaron muy caro tanto a Liverpool como al Manchester United en un domingo de goles agónicos y remontadas en la Liga Premier inglesa. Los Reds recibieron tres goles en los últimos 20 minutos al sucumbir 4-3 en su visita a Bournemouth. Liverpool ganaba 3-1 a los 64 minutos, gracias a los goles de Sadio Mane, Divock Origi y Emre Can. Pero Ryan Fraser acercó al conjunto local a los 76 minutos y Steve Cook empató el marcador a los 78. El derrumbe se concretó cuando el arquero Loris Karius despejó con torpeza un remate y dejó el balón servido para que Nathan Ake anotase el gol de la victoria del equipo local (93). El United tuvo que conformarse con el empate 1-1 en su visita a Everton luego que el volante belga Marouane Fellaini cometió una aparatosa falta y se pitó un penal que Leighton Baines concretó a los 88. Zlatan Ibrahimovic había dado la delantera al United, con un tiro picado a los 42 minutos.