El error de los sondeos ahora constituye riesgo de inestabilidad política, apunta en foro
No hay método que supla la responsabilidad de los partidos, dice el experto Guillermo Cejudo
Martes 6 de diciembre de 2016, p. 13
Frente a las recientes experiencias internacionales y nacionales que han evidenciado el incremento en la falibilidad de las encuestas electorales, es necesario revisar las transformaciones que se han producido en el comportamiento de la sociedad, analizar cambios metodológicos y buscar esquemas que fortalezcan los ejercicios demoscópicos, consideraron especialistas durante el seminario La precisión de las encuestas electorales, organizado por el Instituto Nacional Electoral y el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE).
Durante la inauguración, el consejero presidente del INE, Lorenzo Córdova Vianello, sostuvo que durante años –cuando el comportamiento ciudadano en las democracias no era tan volátil–, en México el profesionalismo de las encuestadoras contribuyó a generar estabilidad política, pero en la actualidad la falibilidad que han mostrado esos estudios ha generado que sean factor de riesgo y de inestabilidad políticos.
Refirió que ya en 2012, el cuestionamiento a las firmas demoscópicas fue un factor incorporado en el recurso de impugnación de la elección presidencial. Córdova destacó especialmente las encuestas de salida, que en un principio fueron un instrumento para conocer más rápidamente las tendencias electorales; pero han demostrado que generan un alto grado de desconfianza en sus resultados. Por ello –dijo–, de cara a las elecciones de 2018, es necesario que los actores políticos sean responsables en el manejo de los resultados de este tipo de ejercicios.
Asimismo, es necesario revisar lo que ha ocurrido con las experiencias nacionales e internacionales –citó los casos del referendo de Colombia y el Brexit, en Reino Unido, las elecciones en Estados Unidos, entre otros– donde los ejercicios demoscópicos han mostrado fallas. En México también ha habido casos, por lo que pidió a las empresas de sondeos responsabilidad del gremio con el objeto de que sigan siendo un instrumento de confianza y no un factor de incertidumbre electoral.
Expresiones casi pedagógicas
En su oportunidad, el investigador del CIDE Guillermo Cejudo llamó la atención sobre una serie de factores que han incidido en la confianza en los sondeos, como es el uso político que los partidos suelen darles; la forma en que se comunican los resultados de los estudios; la transparencia metodológica con la que se desarrollan, entre otros. Sin embargo, dijo, no hay revisión metodológica en estos ejercicios que pueda suplir a la responsabilidad política de los actores, por lo que es necesario tener expresiones casi pedagógicas de cómo se efectúan estos ejercicios.
El secretario ejecutivo del INE, Edmundo Jacobo, señaló que de las experiencias recientes se han desatado un conjunto de dudas sobre la confianza de las encuestas, a partir del cambio en el comportamiento electoral que ha propiciado que ahora, en ocasiones, en el momento en que se practican los sondeos, en realidad se estén midiendo más que preferencias electorales los humores sociales frente al desempeño gubernamental.
Citó que la legislación y la regulación que ha promovido el INE sobre la realización de las encuestas han pretendido lograr un mayor rigor en su aplicación. Refirió que en las encuestas recientes efectuadas en comicios federales se ha reportado cumplimiento importante –92 por ciento– en los diversos requisitos que deben cumplir las empresas, pero alertó que uno de los factores donde menor cumplimiento ha habido, alrededor del 75 por ciento, es en el porcentaje de rechazo a responder las encuestas.