En medio de las complicaciones que ha tenido el proceso de designación del nuevo fiscal anticorrupción, la comisionada presidenta del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (Inai), Ximena Puente, retiró su postulación al cargo. Explicó que busca contribuir a la construcción de acuerdos indispensables, pues nuestra democracia requiere del liderazgo y experiencia, pero también de saber anteponer el interés público a cualquier aspiración de índole personal y profesional.

En su carta de dimisión dirigida a la Junta de Coordinación Política del Senado, Puente señaló que la nueva fiscalía debe nacer fuerte; para ello no sólo se requiere un andamiaje jurídico que le permita autonomía y eficacia en sus funciones, sino que su titular cuente con el respaldo necesario para enfrentar el principal problema de nuestro país que es, sin duda, la corrupción.

El presidente del Senado, el pevemista Pablo Escudero, celebró la decisión, ya que las condiciones han cambiado desde que Puente inscribió su candidatura. Detalló que Puente detectó que el proceso de elección se prorrogó y se podrá decidir en febrero. Tendremos una fiscal como de un año y un mes, y creo que eso no le conviene. Se tendrá que replantear la ley a partir de la reforma que envió el presidente Enrique Peña Nieto y de las propuestas de Acción Nacional (PAN) y del Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Puente fue de las últimas candidatas en inscribirse, según trascendió, debido a que los partidos Revolucionario Institucional y Verde y algunos panistas la habrían invitado y al parecer se le había prometido el cargo. Sin embargo, el PAN cambió su postura y junto con el PRD pidió que se prorrogara el plazo para la inscripción y análisis de los candidatos.

Otros aspirantes a la fiscalía manifestaron que el Inai no permitía que Puente participara en el proceso de selección, siendo ella integrante de ese instituto.