En noviembre tuvo un avance de 0.78%, reporta el Inegi
Viernes 9 de diciembre de 2016, p. 26
La inflación, medida a través del índice nacional de precios al consumidor (INPC), continuó su escalada, al registrar un incremento mensual de 0.78 por ciento en noviembre de 2016, así como una tasa anual de 3.31 por ciento, con lo que se coloca como el mayor crecimiento de precios desde diciembre de 2014, cuando en términos anualizados fue de 4.08 por ciento, informó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Pese a este ascenso de la inflación general anual de noviembre, el indicador se mantuvo por debajo del consenso de economistas que pronosticaban 3.34 por ciento mensual y 0.82 por ciento anual.
En términos comparativos, los resultados de la inflación en el mismo periodo del año anterior fueron de 0.55 por ciento mensual y de 2.21 anual.
Los especialistas del Banco Ve por Más explicaron que el aumento obedeció al alza en el renglón de energéticos, al traspaso del tipo de cambio y al componente de servicios. Lo anterior, pese a que tuvo un contrapeso por el Buen Fin 2016 en la segunda quincena de noviembre. Si bien las promociones del Buen Fin 2016 ocasionaron que la inflación de la segunda quincena disminuyera, prevén que dicho componente esté incluido en las proyecciones del consenso.
Destaca que los precios de la economía consolidan su tendencia al alza, ya que el promedio del año es de 2.77 por ciento.
Los especialistas esperan que la inflación continúe con la tendencia ascendente, pues diversos elementos dictarán la trayectoria de los precios en la economía, la mayoría de ellos se catalogan como riesgos al alza para la inflación.
Entre estos destaca la continua depreciación del tipo de cambio, la recuperación en la cotización de materias primas, la liberalización parcial de precios de la gasolina y el menor ritmo de caída en el componente de telecomunicaciones dada la difícil base de comparación.
Adicionalmente, el desempeño de la inflación al productor podría tener una incidencia –aunque poco significativa– sobre la inflación el siguiente año.
Particularmente, por incrementos relacionados a precios de mercancías finales para consumo interno. Desde nuestro punto de vista, el reciente anuncio del incremento en el salario mínimo en más de 9.0 por ciento en 2017, no generará presiones inflacionarias importantes
, indicaron.
En primer lugar, únicamente 13.1 por ciento de la población total de México recibe salario mínimo. En segundo lugar, tanto las hipotecas del Infonavit como multas y otros trámites han dejado de estar indexadas a los precios de la economía.
Los analistas esperan que la inflación de 2016 cierre en 3.3 por ciento, dentro del rango objetivo de Banco de México. Mientras para 2017 podría ubicarse en 3.9 por ciento, con riesgos importantes al alza, advirtieron.
Por su parte, la inflación subyacente (excluyendo precios de agropecuarios y energéticos) presentó un incremento anualizado de 3.29 por ciento contra 3.10 por ciento del mes anterior.
Durante noviembre de 2016 el renglón de mercancías no alimenticias –aquellas sensibles a la depreciación del tipo de cambio– alcanzó un incremento anual de 3.67 por ciento.
Aunque es una tasa más baja respecto a los tres meses anteriores, es un contraste negativo respecto al mismo mes de 2015 cuando se ubicó en 2.98 por ciento. Se debe destacar que en lo que va del año el peso se ha depreciado 15.6 por ciento.