Cancún, QR.

Coca Cola y la empresa francesa de cosméticos Clarins, que presume el uso de productos naturales, se hicieron acreedores al premio Capitán Garfio, que la Coalición contra la Biopiratería entregó por sexta ocasión, ahora en el contexto de la 13 conferencia de las partes (COP 13).

Verónica Villa Arias, de ETC Group –colectivo dedicado a la conservación de la diversidad cultural y ecológica, y los derechos humanos–, encabezó la entrega en la entrada del Arena Moon Palace, edificio principal de la Cumbre Mundial sobre Biodiversidad, donde se premió a cinco biopiratas, entre corporaciones, gobiernos, instituciones y empresas.

Se trata de organizaciones que promueven la privatización de los recursos genéticos de los pueblos indígenas y comunidades locales, y es que la biopiratería se está facilitando más que nunca con el desarrollo de herramientas de edición genómica y biología sintética, con lo que los biopiratas sólo precisan hacer uso de la nube.

La activista explicó que hoy los biopiratas simplemente pueden subir las secuencias digitales de ADN en alguna nube y recrearlas como ADN sintético al otro lado del planeta, por lo que las implicaciones del secuenciamiento digital es un tema esencial durante la COP 13.

El premio al biopirata más codicioso fue compartido por Coca Cola y Clarins. Verónica Villa explicó que la bebida logra ganancias extraordinarias con Coca Life, que se endulza con stevia, sin compensar a los pueblos guaraníes de la frontera Brasil-Paraguay, que por generaciones seleccionan las plantas más dulces del producto, que es agridulce.