Jueves 15 de diciembre de 2016, p. 28
Manila.
El presidente de Filipinas, Rodrigo Duterte, relató que llegó a matar con sus manos a presuntos traficantes de drogas y adictos cuando participó en acciones policiales como alcalde en la ciudad de Davao, en el sur, entre 1988 y 1998.
Quise mostrar a los policías cómo tenían que hacerlo
, argumentó el mandatario de 71 años.
Aseguró que no le divertía en absoluto ver cómo se mata a una persona y aclaró:no soy asesino
.
En septiembre pasado, un ex soldado dijo ante una comisión de investigación del Senado filipino que Duterte ordenó en el pasado que se matara a los delincuentes. Según se desprende de las estadísticas policiales publicadas este miércoles, en los últimos cinco meses 2 mil 102 personas han muerto en Filipinas en intervenciones de la policía contra presuntos traficantes de drogas y adictos.
Desde su llegada al poder, a comienzos de julio, el presidente ha emprendido una controvertida guerra contra el crimen relacionado con las drogas.
La policía investiga además 3 mil 993 muertes entre el 1º de julio y el 12 de diciembre que posiblemente estén relacionadas con la lucha contra el narcotráfico. Además, unos 41 mil presuntos traficantes y adictos han sido detenidos.