Madrid.

El daño es mucho. No sé cuántas víctimas seríamos en Alhama, ¿20?, ¿30?, reveló el subcampeón olímpico de Barcelona 1992, el español Antonio Peñalver, quien a los 14 años fue abusado sexualmente por su entrenador Miguel Ángel Millán, quien enfrenta cargos por un grupo de jóvenes deportistas que pasaron por esa misma situación.

Me llegó la oportunidad que nunca pensé que tendría, la de denunciar, declaró en una entrevista con El País el ex decatlonista de 1.93 metros y 90 kilogramos, padre de dos hijos.

La confesión del único medallista olímpico de España en decatlón se dio luego de recibir un mensaje de ayuda de Eduardo, de 19 años, quien hace 12 meses denunció a Millán de haberlo abusado a la edad de 14, pero nadie le creyó como ocurrió con el mismo Peñalver cuando fue violentado sexualmente.

Ambos eran menores de edad y de diferentes épocas. Su historia, como la de otras víctimas que buscaban el sueño de alcanzar la gloria deportiva, se convirtió en una terrible pesadilla.

Era la década de los 80 en el pueblo de Alhama. Millán, de origen español, tenía un grupo de menores que les gustaba el atletismo. En 1992 abandonó la localidad para irse a Extremadura. En su momento no pude hacer nada. No lo denuncié, nadie lo hizo. Aunque mi caso ya ha prescrito por el tiempo que ha pasado, mi declaración es una manera de denunciarlo ahora, relató Peñalver.

He podido asumir que mi nombre salga en la prensa, pero todavía hay gente que no ha sido capaz de hablar de eso, que no ha podido digerir esta atrocidad y que ha acabado alcohólica o drogadicta, sostuvo el profesor de la Universidad Católica de Murcia, de 48 años de edad.

Se alegra de que su declaración, en la que relató los abusos sexuales que le infligió su entrenador en 1982, salieron a la luz pública luego de más de tres décadas.

Su denuncia reabrió el caso y el entrenador fue detenido hace unos días. El mes pasado dejó de prestar sus servicios como preparador en la Federación de Atletismo de España donde trabajo durante años. Se había retirado, pero seguía activo en Tenerife detectando talentos, sobre todo niños.

Millán, de 66 años, fue puesto en libertad aunque seguirá firmando cada dos semanas en un juzgado.

Por otra parte, Agentes de la Policía Nacional detuvieron a un entrenador de futbol, de 44 años y natural de la capital malagueña, por su presunta responsabilidad en delitos de abusos sexuales y corrupción de menores. El hombre ingresó en prisión por orden de la autoridad judicial.

Según la investigación, el arrestado atacó a un menor al que dirigía en las categorías inferiores. Hasta el momento se han localizado a otras cinco víctimas, quienes temían que si no accedían a las peticiones del entrenador, afectaría sus carreras futbolísticas.