Lunes 19 de diciembre de 2016, p. 32
Morelia, Mich.
La Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CEDH) inició una queja contra el ayuntamiento de Tanhuato, debido a que éste cobra 35 pesos a la semana por electricidad y mantenimiento a cada uno de los jornaleros agrícolas que laboran en uno de los campos de ese municipio, pese a que viven en condiciones inhumanas por falta de limpieza y el mal estado de las redes de drenaje, agua y energía eléctrica.
Tras realizar una supervisión y conversar con los jornaleros, Víctor Villanueva Hernández, visitador regional en Zamora, integró la queja ZAM/298/16 contra las autoridades municipales por actos administrativos infundados, así como prestación ineficiente del servicio público, en perjuicio de los trabajadores que cada año llegan a ese albergue durante la temporada de cosecha.
Los trabajadores temporales que acuden con sus familias se inconformaron cuando les anunciaron que el albergue cerraría sus puertas por motivo de la temporada vacacional a partir del 14 de diciembre, y no cuando termina el ciclo agrícola. Por ello, el organismo defensor de las garantías individuales promovió acciones a fin de mantenerlo abierto.
Hacinamiento e insalubridad
Desde julio pasado, la CEDH observó falta de limpieza, mantenimiento deficiente y el creciente deterioro de las redes de drenaje, agua y electricidad. Ahora constató que la situación no ha cambiado.
En el albergue de Tanhuato se hospedan actualmente unas 50 personas (20 por ciento de su capacidad); apenas el mes pasado había 240.
La CEDH exhortó a las autoridades locales y a los dueños de los predios agrícolas a garantizar que los jornaleros reciban trato digno y cuenten con los servicios básicos.
Se calcula que en Michoacán hay al menos 100 mil jornaleros provenientes de los estados de México, Guerrero, Jalisco, Puebla y Chiapas.
Muchos viven hacinados con sus familias en albergues instalados en campos de legumbres de Tanhuato, Zamora y Yurécuaro; también en las zonas aguacateras de Uruapan, Tancítaro y Peribán; en la región limonera de Buenavista, Tepalcatepec y Apatzingán; en los campos productores de melón de Huetamo, en la zona cañera de Los Reyes y en el valle de Maravatío, donde se cultiva fresa, forrajes y legumbres.