Santiago.

Un terremoto de magnitud 7.6 sacudió la mañana de este domingo la ciudad de Puerto Montt y la isla de Chiloé, al sur del Chile, sin dejar víctimas mortales ni heridos, aunque causó algunos daños materiales y provocó que miles de pobladores huyeran a zonas altas por la amenaza de un tsunami, informaron fuentes gubernamentales.

La Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) explicó que el sismo duró cerca de dos minutos y fue seguido por más de una decena de réplicas menores. Los principales daños concentraron en algunas de las vialidades y viviendas al presentar cuarteaduras y cortes de energía, lo que generó la suspención de actividades.

Al registrarse el movimiento las autoridades lanzaron una alerta de tsunami que generó la evacuación hasta sectores más altos de unas 5 mil personas en Los Lagos, pero luego redujeron la emergencia a estado de precaución en esta y otras tres regiones, por lo que advirtieron a la población de distanciarse unos 80 metros de las playas debido a cambios en las mareas.

Después de casi tres horas, las alertas de maremoto se cancelaron en todo el país, por lo que "todas las personas pueden volver tranquilamente a sus hogares y a las zonas de playas", informó Ricardo Toro, director de la Onemi, en rueda de prensa.

"Pensé que se caía la casa y se abría la tierra, porque era muy fuerte y hubo un ruido muy fuerte", relató Denisse Alvarado, habitante de la localidad de Quellón, una de las zonas más afectadas.

El movimiento telúrico se sintió en Argentina y causó preocupación en otros países.

Chile se encuentra en el llamado cinturón de fuego, donde además se ubica la placa de Nazca, una zona de fuerte actividad sísmica que ha sido en los últimos años foco de fuertes terremotos.

El último gran terremoto que se sintió en la zona afectada fue en 1960, en la ciudad de Valdivia. Alcanzó una magnitud de 9.5 grados, el más potente registrado instrumentalmente en la historia de la humanidad y fue seguido por un devastador tsunami, lo que dejó cerca de 2 mil víctimas.