Otro golpe: subirán tortilla y pan
Trump obliga a Ford a meter reversa
Sube la recompensa por Duarte: 10 galones de gasolina
Despedida vengativa de Obama contra Trump y Putin
EPN y su paciente espera
Gasolinas: precio récord
Dólar sube a 21.43 pesos
El minipacto jarocho PAN-PRD-PRI y sus secuelas sociales
Momentos
n la mañana de ayer el presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, amenazó a la empresa General Motors (GM) con hacerla pagar un impuesto fronterizo si continuaba produciendo en México uno de sus modelos de automóvil.
Reprimen
mitin de vecinos de Coyoacán contra gasolinazo
ecinos de la colonia Santo Domingo, Coyoacán, nos reunimos ayer en Eje 10, esquina con Delfín Madrigal, para manifestar nuestro repudio al gasolinazo aplicado el primer día del año, y para disolver nuestra protesta llegaron policías de la CDMX, uno vestido de civil, quien atacó a compañeros taxistas para después decir que fue agredido como autoridad.
ormidos o engañados, seguimos con explicable interés el pasado proceso electoral de la potencia del norte. Soñamos que su democracia gastada podría asegurar todavía elecciones democráticas y libres. Pero no fue así. Los intereses del imperio más poderoso impusieron, porque así convenía ahora, el proyecto político de los republicanos sobre el proyecto de los demócratas.
stados Unidos (EU) preparó a los golpistas de Brasil en 1964 a partir de la creación de la Escuela Superior de Guerra, fundada por Golbery do Couto e Silva y Humberto Castelo Branco, quienes habían convivido con las tropas estadunidenses en la participación de Brasil en el final de la Segunda Guerra Mundial, en Italia. Junto a la Escuela de las Américas, en Panamá, se formó así la generación que preparó y puso en práctica el golpe militar de Brasil en 1964. La Doctrina de Seguridad Nacional y los métodos de tortura fueron las dos claves esenciales del régimen de terror que fue implantado en Brasil y en los otros países del cono sur de América Latina.
las desconcertantes expresiones del candidato Donald Trump habrá que añadirles, con ánimo de situarlas mejor, la inclinación ideológica de su círculo íntimo. El peso decisorio que significarán los generales designados para acompañarlo en su ya próximo gobierno tiene que ser cuidadosamente sopesado. La experiencia y formación de cada uno de estos futuros funcionarios de alto rango apuntan, con pocas excepciones, hacia posiciones beligerantes y autoritarias. Debido a ello, el reciente juego de fuerzas, hoy activas en Latinoamérica, resentirá fuertes influjos en sus procesos políticos en marcha. De diversas maneras, es factible que, al interactuar, modifiquen o acentúen modos y contenidos programáticos de los distintos gobiernos o, también, que graviten, como catalizadores externos, en las diversas etapas electorales venideras. En México, esta última vertiente ya acentúa temores y alarmas para las izquierdas. Pero, al mismo tiempo, despierta deseos y esperanzas de auxilio para las dominantes fuerzas de la derecha, ya bien establecidas por lo demás. Mucho dependerá, entonces, de las inclinaciones e intereses de partidos y candidatos con miras a 2018. Lo que aún aparece como incógnita a despejar, dentro de este panorama, es el peso que tendrá la movilización popular que se avecina.
artín Lutero convocó a un debate teológico y, sin buscarlo, desató una ruptura de vastos alcances históricos. Desde distintas perspectivas y en diversos lugares este año será evaluada la lid de Lutero, ya que se cumplen cinco siglos del inicio de la Reforma protestante, de la cual el monje agustino fue pieza fundamental.
provechando el descontento provocado por la pérdida de empleos en el sector manufacturero de la economía estadunidense, una de las más insistentes promesas de campaña de Trump fue la de renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN). La ironía es interesante porque uno de los principales objetivos del gobierno mexicano al negociar ese tratado fue consolidar el modelo neoliberal que se estaba imponiendo en nuestro país. Reformar la legislación mexicana podía ser fácil de lograr, pero renegociar un tratado internacional con Estados Unidos siempre sería visto como una barrera infranqueable. Hoy la presión para renegociar proviene directamente de Washington.