Tucumán.

El rally Dakar pone a prueba al ser humano y de los 501 participantes que empezaron la nueva edición que recorre 9 mil kilómetros a través de Paraguay, Bolivia y Argentina en las condiciones más extremas, hay uno que realmente despierta admiración: el francés Philippe Croizon, quien corre en la categoría autos pese a ser un cuádruple amputado.

De 47 años, el galo perdió los miembros superiores e inferiores a los 26 en un accidente doméstico. Mientras arreglaba la antena de la televisión de su casa sufrió una descarga eléctrica que le provocó graves lesiones que obligaron a la amputación de gran parte de los brazos y piernas para salvarle la vida.

Sin embargo, su nueva condición jamás le impidió lograr sus objetivos. Así fue que en 2010 cruzó el Canal de la Mancha a nado y en 2015 comenzó con su preparación para correr el Dakar, que incluyó la participación en varias carreras en 2016.

Con una camioneta BMX X6 especialmente adaptada –tiene los mandos en forma de joystick de video juego y los acciona con sus muñones– largó la carrera más difícil del mundo.

Philippe es una persona muy interesante, fuerte. Su espíritu de superación es el mismo que tiene esta competencia, declaró Etienne Lavigne, director del Dakar.

Lo aceptamos porque él ya tiene una licencia deportiva otorgada por la Federación Internacional del Automovilismo y porque superó exitosamente el examen de extracción del auto, algo que le resultó fácil de hacer. Es una persona que gusta de los desafíos, de la aventura y no teníamos por qué impedirle ese deseo, agregó.

Lavigne confirmó que la organización está atenta a la actuación de Croizon. Es una experiencia única y estudiaremos su comportamiento durante los primeros días. Obviamente, le hacemos un seguimiento especial, pero no puedo imaginar que tenga la capacidad de hacer muchas especiales, confesó el directivo.

No es la primera vez que pilotos con ciertas limitaciones físicas corren el Dakar. De hecho, en esta versión también participan los españoles Isidre Esteve (autos) y Albert Lloveras (camión), quienes sufrieron lesiones medulares que los dejaron en silla de ruedas, y hace unos años corrieron soldados ingleses amputados.

Esteve utiliza un cojín especial en su asiento del Mitsubishi para evitar las úlceras que lo dejaron largos meses en cama luego de su primera participación en un Dakar. Pese al elevado calor, ese aditamento ha funcionado a la perfección y eso nos da confianza para afrontar el resto de las etapas, destacó el español.

Lavigne dejó claro que estos casos no merecerán un tratamiento ni reconocimiento especiales: Ellos no quieren que hagamos algo así, desean competir contra los pilotos a los que todos llamamos normales.

En tanto, Peugeot copó el podio en la tercera etapa en autos del rally Dakar 2017. Stephane Peterhansel consiguió el triunfo de los 364 kilómetros con tiempo de 4:18.17 horas, seguido del español Carlos Sainz y el francés Sebastien Loeb, quienes se ubicaron segundo y tercero, respectivamente. El hispano Joan Barreda (Honda) ganó en motos y es líder. Corrió 780 kilómetros en 4:23.41 horas.