El gobierno mexicano encomendará a los cónsules del país en Estados Unidos la contratación de abogados especialistas en defensa de migrantes, a fin deevitar o disminuir el número de deportaciones inmediatas.

El personal de la embajada, distribuido en el vecino país del norte, vendrá aquí la semana entrante para delinear la estrategia ante la política de Donald Trump, quien el 20 de enero comenzará su mandato como presidente de Estados Unidos, y ha declarado una política hostil hacia México.

El argumento central –analizado por funcionarios de Gobernación y de la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)– es que los paisanos no pueden ser expulsados de inmediato, siempre y cuando los afectados inicien un proceso legal contra tal determinación. El litigio puede durar más de 600 días, indicaron fuentes de la dependencia encargada de la política interna.

Nuestros paisanos deben saber que tienen derechos aun cuando su estancia migratoria en Estados Unidos sea irregular y, en ese sentido, se ha recomendado la contratación de abogados, al menos un par en cada consulado, quienes encabecen la defensa legal de los mexicanos en riesgo, detalló un funcionario de Bucareli respecto del diagnóstico sobre el tema, elaborado por los equipos de Miguel Ángel Osorio Chong, titular de Gobernación, y de la hasta ayer canciller Claudia Ruiz Massieu.

Datos de la Unidad de Política Migratoria de Gobernación muestran un aumento de repatriaciones de mexicanos en 2016 respecto de las del año anterior; igualmente, la previsión es de un cierre de ese año con un número de deportaciones de connacionales superior superior al de 2015.

En 2013 fueron enviados de vuelta 332 mil 865 mexicanos; un año después la cifra rondó 243 mil, y para 2015 bajó a 207 mil 398, debido a factores diversos, pero no a una mayor apertura o recepción de paisanos en Estados Unidos.

De hecho, como se ha difundido, el mayor número de deportaciones ocurrió durante la administración de Barack Obama: casi 3 millones de mexicanos.

De enero a noviembre de 2016 (la información oficial más reciente), Estados Unidos repatrió a 204 mil 817 mexicanos; si la tendencia es una devolución de entre 15 mil y 22 mil personas, se prevé con seguridad una cantidad mayor de deportaciones en el año que recién concluyó.

En este panorama destaca también el valor de las remesas: 95.6 por ciento que llegaron a México en 2015 provienen de Estados Unidos. En 2015 esta cifra fue superior a 26 mil millones de dólares.

Cada envío, cita el Consejo Nacional de Población de Gobernación, es en promedio de 292.5 dólares; el costo de remesas a México fue de aproximadamente 10 dólares por cada 200.

Casi 65 por ciento de las personas que envía dinero indicó que su familia utilizó este dinero para comprar comida y vestido. Las remesas se envían principalmente de California y Texas, hacia Michoacán, Guanajuato y Jalisco.