Toda actividad económica en tierras ancestrales debe tener su consentimiento, señala
Jueves 16 de febrero de 2017, p. 27
Ciudad del Vaticano.
El papa Francisco insistió este miércoles en que los pueblos indígenas deben dar su consentimiento antes de cualquier actividad económica en sus tierras ancestrales, posición contraria a la del gobierno del presidente Donald Trump, que impulsa la construcción de un oleoducto valuado en 3 mil 800 millones de dólares, pese a la oposición de tribus nativas estadunidenses.
El Papa se reunió este miércoles con representantes de pueblos indígenas que asisten a una cumbre agrícola en Roma. El principal problema que enfrentan, señaló, es conciliar el derecho al desarrollo con la protección de sus culturas y territorios.
El derecho al consentimiento previo e informado siempre debe prevalecer
, afirmó el jerarca religioso. Sólo entonces es posible garantizar una cooperación pacífica entre autoridades de gobierno y pueblos indígenas, superando la confrontación y el conflicto
.
Las tribus siux de Standing Rock y del Río Cheyenne han presentado demandas para detener el proyecto Dakota Access, que llevaría crudo a través de cuatro estados, desde los ricos yacimientos de Bakken, en Dakota del Norte, hasta un punto de embarque en Illinois.
Las tribus afirman que el oleoducto que construye la compañía de Texas Energy Transfer Partners supone un peligro para el agua potable, lugares de interés cultural y la capacidad de practicar su religión, que depende del agua limpia. El último tramo del ducto que queda por construir pasaría bajo un embalse en el río Misuri, que marca la frontera este de las reservas de ambas tribus.
La empresa ha asegurado que el suministro de agua estará a salvo.
El Papa no nombró al oleoducto de Dakota, y la oficina de prensa vaticana dijo que no se refería directamente a éste. Pero Francisco, el primer Papa latinoamericano de la historia, ha sido un firme defensor de los derechos indígenas y ha hablado a menudo sobre la resistencia de los pueblos nativos al desarrollo económico que amenaza sus tierras.
Para los gobiernos esto significa reconocer que las comunidades indígenas son parte de la población a la que se debe respetar y consultar, y cuya plena participación a nivel local y nacional se debe promover
, dijo el pontífice a los líderes indígenas.
En los últimos días del gobierno de Obama, las autoridades federales dijeron que no autorizarían el oleoducto hasta que se hiciera un estudio ambiental. El nuevo jefe de la Casa Blanca, Donald Trump, dio instrucciones el mes pasado al cuerpo de ingenieros del ejército para que procediera con las obras.
