Caracas.

La canciller de Venezuela, Delcy Rodríguez, rechazó este sábado la posición injerencista de Luis Almagro, secretario de la Organización de Estados Americanos (OEA), quien el viernes afirmó que eran urgentes nuevas elecciones en la nación bolivariana para librarla de la dictadura.

Desde 2016 las autoridades venezolanas rechazan las pretensiones de Almagro, quien alega un supuesto quiebre del orden constitucional en el país, aseveró Rodríguez.

Asimismo, la canciller respondió al presidente de Argentina, Mauricio Macri, quien, desde su punto de vista, sigue equivocado con Venezuela. La diplomática rechazó las recientes declaraciones del mandatario argentino, quien dice estar en favor de que en Venezuela se active la Carta Democrática Interamericana.

En su cuenta de Twitter, Rodríguez subrayó: Ya se sabe qué pasa a los que se meten con nuestra patria. Hay un virus de renuncias por corrupción.

En clara advertencia al gobernante, la funcionaria agregó en otro mensaje: La responsabilidad de un jefe de Estado es para con su pueblo, no para sus negocios personales ni intereses apátridas.

Por otra parte, el secretario general de la OEA arremetió contra la oposición venezolana por suspender en octubre pasado manifestaciones para participar desde noviembre en un diálogo con el gobierno de Maduro, mediado por el Vaticano, en un claro llamado en favor de la desestabilización de un gobierno que salió de las urnas.

Debería haber elecciones generales ahora mismo, señaló Almagro durante una conferencia organizada por el Council of the Americas y el American Enterprise Institute, y pidió la suspensión de Venezuela de la OEA.

Recientemente, el presidente Nicolás Maduro afirmó que la OEA actúa como mecanismo de intervención regional y es especialista en intervención, persecución y contar muertos durante sus intervenciones militares.

Por su parte, William Rodríguez, viceministro de Información y Comunicación de Venezuela, indicó en su cuenta de Twitter que Macri reveló el plan contra su país, el cual, en esencia, incluye las declaraciones de Almagro, la aplicación de dicha carta democrática, la supervisión internacional y buscar país por país los votos para la agresión.