Madrid.

El estudio RCR, integrado por Rafael Aranda, Carme Pigem y Ramon Vilalta fue reconocido con el Premio Pritzker, el galardón de arquitectura más importante a escala mundial.

Con sus proyectos y ejecuciones el trío de arquitectos catalanes armoniza la materialidad con la transparencia, entre el exterior y el interior.

Así, RCR ingresa al selecto círculo de arquitectos que marcan la evolución arquitectónica en las décadas recientes, entre ellos Philip Johnson, Luis Barragán –mexicano que lo ganó en 1980–, Richard Meier, Óscar Niemeyer, Norman Foster, Frank Gehry y Álvaro Siza.

La edición 39 del Pritzker permeó que por primera vez la obra de un estudio, integrado por tres arquitectos, sea reconocida, pues hasta ahora sólo se elegía a una persona; además, es el primer premio que se confiere a catalanes. En 1996 se eligió al español Rafael Moneo.

El jurado reconoció en las obras del estudio RCR, afincado en la pequeña localidad de Olot, Cataluña, su compromiso con el lugar y su narrativa. También la manera en que su obra armoniza la materialidad con la transparencia, entre el exterior y el interior, al conseguir una arquitectura emotiva y experimental.

Asimismo, se argumenta que vivimos en un mundo globalizado donde confiamos en las influencias internacionales. Pero cada día más personas temen que esa influencia internacional les haga perder sus valores, artes o costumbres locales. Aranda, Pigem y Vilalta han demostrado que se pueden tener ambas cosas.

Por respetar el paisaje

El estudio RCR se creó en 1998 por estos tres compañeros y amigos que estudiaron casi a la vez en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura del Vallés; ellos se centraron en los primeros años de actividad profesional en proyectos de su comarca, en los pequeños pueblos alrededor de los valles en los que siempre han vivido.

Algunos de sus proyectos más celebrados son los que alcanzan una armonía perfecta entre la naturaleza y las edificaciones, que tienden a mimetizarse en un paisaje cuya fragilidad intentan respetar.

Entre sus trabajos más destacados están la pista de atletismo Tossols-Basil, en Olot (2000); la biblioteca Joan Oliver, en Barcelona (2007); las bodegas Bell-Lloc, en Palamós (2007); su estudio en Olot, el Espai Barberí (2008), y el Musée Soulages, en Rodez, Francia (2014).

Tras conocer la noticia, uno de los socios de ese estudio catalán, Ramón Vilalta, explicó que la clave de la arquitectura es que dé algo positivo a las personas. No nos interesan los problemas de la forma. Preferimos hablar de la arquitectura como de una experiencia espacial. Al proyectar intentamos atender no sólo las necesidades de cobijo, sino poder dar también una parte espiritual, que va más allá. La clave de la arquitectura es que dé algo positivo a las personas.

Otra obra del estudio son los restaurantes Enigma, de Albert Adrià, y Les Cols, en Olot, que erigieron entre huertos y gallinas para crear un edificio vanguardista.

El estudio RCR tiene en puerta varias inauguraciones, como la mediateca Waalse Krook, en Gante, Bélgica. Entre sus obras en fase de proyecto tienen un gran complejo cultural en la Île Seguin, en París, un grupo escolar en Dubai y las bodegas Peralada.

El Pritzker lo recogerán el 20 de mayo en Tokio, en la que es una de las citas anuales más importantes para la arquitectura en el mundo.