Las instituciones de educación superior del país podrían enfrentar una situación de emergencia ante las eventuales deportaciones de connacionales de Estados Unidos, aseveró el rector de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Enrique Graue Wiechers, durante un debate con el que se conmemoró el 45 aniversario del Sistema de Universidad Abierta, creado en 1972 por Pablo González Casanova.

Esto podría darse, ya que se estima que en el programa de Acción Diferida para los Llegados en Infancia (DACA, por sus siglas en inglés) hay cerca de 600 mil jóvenes, y 60 por ciento de ellos son de origen mexicano.

“Lo que se nos viene es muy serio. Podríamos tener de repente a 400 mil aquí, en México, que requerirían alguna forma de continuar sus estudios y en las instituciones no tenemos, hay que decirlo con toda claridad, espacio para recibirlos.

Haremos todo el esfuerzo, lo estamos haciendo. La educación abierta podría responder de forma emergente a todos ellos, esperemos que no suceda así, dijo durante el Diálogo entre rectores: la educación hacia el futuro, que se realizó ayer en el auditorio Alfonso Caso de la UNAM por los 45 años de la Universidad Abierta y los 12 del sistema de educación a distancia.

Posteriormente, en entrevista, el rector reconoció que aún no se tiene certeza de la dimensión del problema. Es un reto repentino, (pero) vamos a poder con ello. Entre (el sistema de) universidad abierta y todas las universidades (del país) vamos a poder.

A esta problemática, agregó, se debe sumar el conflicto de tener 7 millones de jóvenes de entre 18 y 22 años de edad fuera de la educación superior, de los cuales dos terceras partes son mujeres.

La meta para 2018 era alcanzar 40 por ciento de cobertura en ese nivel, pero actualmente sólo se cubre 37 por ciento. Para alcanzar el objetivo, sería necesario abrir 250 mil nuevos lugares anuales, y lamentó que no se vaya a lograr.

El país no tiene esta capacidad económica, y aunque la tuviéramos, tampoco vamos a construir universidades al vapor. Que no nos quede duda, el crecimiento en la educación en los próximos 10 años deberá ser atendido a través de la educación a distancia, subrayó.

En el conversatorio también participó el director general del Instituto Politécnico Nacional, Enrique Fernández Fassnacht, quien coincidió en que la educación a distancia puede ser una oportunidad importante para atender a los connacionales que sean deportados de Estados Unidos, a fin de que concluyan sus estudios de bachillerato o educación superior. No tendríamos posibilidad de atender a todos en el sistema presencial, ni siquiera repartiéndolos en todas las universidades.

Expuso que para alcanzar la meta de 40 por ciento de cobertura en la educación superior, la mitad de la matrícula tendría que atenderse en la educación abierta y a distancia. Por lo que se pronunció por que México cree un sistema nacional para ese sistema y un marco normativo para articularla, donde se homologuen los esfuerzos de las casas de estudios. Idea con la que coincidió Graue.

Hace 45 años, siendo rector de la UNAM, Pablo González Casanova creó de manera visionaria el Sistema de Universidad Abierta. El objetivo era llevar la educación superior a las fábricas y a los ejidos. En 2005, con el avance de las tecnologías de la información, se sumó al sistema la educación a distancia, con la que se llega a miles de jóvenes y, al igual que la abierta, pretende ser inclusiva y democratizar la educación.

En los debates también participaron Édgar Castro, rector de la Universidad Estatal a Distancia de Costa Rica, y José Barbosa, rector de la Universidad Técnica Particular de Loja, Ecuador.