Martes 7 de marzo de 2017, p. 31
La Estrategia Nacional de Calidad del Aire (Enca) que presentó la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) la semana pasada tiene líneas de acción limitadas; deja de lado temas de movilidad, como la chatarrización, y la meta que se propone de llegar a los estándares de la Organización Mundial de la Salud (OMS) se queda corta, señalaron el Centro Mexicano de Derecho Ambiental (Cemda) y Greenpeace.
La estrategia plantea lugares comunes –agrega Anaid Velasco, integrante de la gerencia de investigación del Cemda–, como actualizar las normas oficiales de fuentes fijas y móviles de contaminantes, lo cual se ha dicho por años, pero es momento de materializar las acciones, y además se dejan fuera temas de las fuentes móviles, como la importación de vehículos viejos que en otros países ya dejaron de usarse
, sostuvo.
Velasco consideró que dicha estrategia también tiene elementos buenos
, como la determinación de los efectos de la contaminación atmosférica en los ecosistemas, ya que siempre se manejan los daños a la salud; ahora se busca ver impactos más allá del ser humano, dijo.
Respecto de la meta de llegar en 13 años a los estándares de la OMS, consideró que los elementos hasta cierto punto son viejos
y no constituyen un objetivo ambicioso. Aunque nos quedemos con esa meta, en la práctica, y aun con la actualización de varias normas, tampoco llegaremos a ella
.
Estimó que una estrategia nacional debió incorporar las directrices y orientaciones de los estados, más allá de la verificación vehicular nacional planteada en el documento.
Apuntó que en relación con los contaminantes de vida corta la estrategia sólo incluye una acción, y aunque se menciona la importancia de regularlo, las líneas de acción para aterrizar el tema son precarias. Es positiva una estrategia de este tema, pero pudo ser más ambiciosa y más concreta; se incluyen muchas medidas de cambio climático y otras que están en la legislación
, dijo.
En tanto, Gustavo Ampugnani, director de Greenpeace, consideró que el documento oficial incorpora elementos existentes, como el Sistema Nacional de Información de Calidad del Aire; reúne lo que ya tenemos, y la herramienta de planeación para prevenir, controlar y mitigar muchas cosas que se plantean tiene que ver con un diagnóstico que sabemos desde hace mucho, hace 30 años
.
Sostuvo que hay medidas paliativas que no terminan de aplicarse de manera efectiva, como el sistema de transporte del Metrobús, que al carecer de una red más amplia satura algunos corredores, provoca molestias en los usuarios y no es una solución. La calidad del aire sigue siendo una asignatura pendiente que la Enca no resuelve de raíz.
Hay muchas medidas que son refritos, agregó, como la verificación vehicular nacional, que ya planteaba la estrategia de cambio climático.
Debe haber una fiscalización de la sociedad civil
, dijo. Sobre la verificación vehicular, consideró que se busca fomentar un cambio tecnológico, pero no hay nada sobre la corrupción, y hay que ver cómo hacer eficiente el transporte público, apuntó.
Hay que resolver la contradicción entre querer limpiar el aire de las ciudades y apostar a un modelo de movilidad sostenible con transporte de gran capacidad, cómodo, y desincentivar el uso de automóviles, finalizó.