Nápoles.

El Real Madrid se clasificó a los cuartos de final de la Liga de Campeones al vencer 3-1 (6-2, global) en el campo del Nápoles después de vivir una pesadilla en la primera parte y resolver en el comienzo de la segunda con dos goles de Sergio Ramos.

El conjunto blanco también ganó 3-1 en la ida y Dries Mertens paraeció meter al Napoli en la eliminatoria con un gol temprano, pero Ramos sepultó las opciones italianas con dos certeros cabezazos en saques de esquina mal defendidos por los locales. Ya en el descuento Álvaro Morata cerró el abultado resultado.

El marcador no refleja todo lo que sufrió el Real Madrid. La primera parte fue una película de terror para el visitante, que se vio superado por el Nápoles en todas las facetas: táctica, física y mentalmente. Se esperaba, como ocurrió, que el conjunto italiano saliera en tromba, pero lo que nadie contaba era con la parálisis absoluta de los merengues.

El Real Madrid fue sorprendido y terminó el primer tiempo con gol en contra que llegó a los 24 minutos y fue producto de una excelente combinación napolitana. Mertens definió con categoría y el estadio San Paolo se vino abajo.

Lo que nunca cambiará en el equipo blanco es su capacidad de resurrección. Fundamentalmente porque tiene grandes jugadores, y uno de ellos es Ramos. El central parece tener en la Liga de Campeones una especie de encantamiento y el Real Madrid lo celebra.

Ramos marcó dos goles en sendos saques de esquina, en los minutos 51 y 57. Los rivales lo conocen, saben que acabará rematando, pero nadie es capaz de impedirlo. El primero fue limpio y en el segundo tuvo hasta la fortuna de golpear el balón ligeramente en Mertens.

Ya en el descuento llegó el cierre de la cuenta con un gol de Álvaro Morata, quien poco antes había ingresado en el campo.

Mientras, este miércoles Barcelona mantiene la fe en la remontada, pues los azulgranas perdieron en la ida 4-0 ante el París Saint Germain.

Si un rival puede marcarnos cuatro goles, nosotros le podemos hacer seis, ya lo hemos hecho esta temporada. No hay que volverse locos, pero no tenemos nada que perder y mucho que ganar, manifestó el técnico Luis Enrique. Tenemos que ser optimistas, estar convencidos de que podemos conseguir la remontada, consideró.

En Londres, el Bayern Munich no pasó sobresaltos en su excursión a Reino Unido y logró su pase a los cuartos de final al golear otra vez 5-1 (10-2, global) al Arsenal, tal como lo había logrado en el partido de ida.

Theo Walcott abrió el marcador a los 20 minutos, pero los visitantes lo dieron vuelta con un penal que anotó Robert Lewandowski, a los 55, en una jugada en la que Laurent Koscielny terminó expulsado, un tanto de Arjen Robben a los 68, otro de Douglas Costa a los 77 y un doblete de Arturo Vidal a los 80 y los 85 minutos.