Barcelona.

El Barcelona protagonizó ayer una de las mayores gestas en el futbol europeo, pues superó 6-1 al París Saint-Germain y se clasificó a cuartos de final de la Liga de Campeones, luego de voltear, en el Camp Nou y en el último suspiro, el 4-0 con el que se saldó la ida en la capital francesa.

Neymar anotó dos goles después de los 88 minutos, y Sergi Roberto marcó en el quinto y último minuto de los descuentos (95) para culminar una hazaña deportiva insólita. Nunca antes, en los más de 60 años de historia de la Champions, un equipo había logrado remontar semejante marcador en contra. Lo lograron los dirigidos por el técnico Luis Enrique tras un partido memorable, que redimensionó su ya legendaria trayectoria.

Quisieron enterrarnos. Hoy me voy a ir de fiesta aunque tenga entrenamiento mañana, declaró el defensa central Gerard Piqué al término del partido.

Tres goles antes de cumplirse la hora de juego permitieron al Barça entusiasmarse con voltear el marcador, antes de que el uruguayo Edinson Cavani recortara al minuto 62 y torpedeara las esperanzas de los locales, entonces obligados a marcar tres más.

Neymar hizo el cuarto con un tiro libre al 88, metió el quinto de penal al 91, y Roberto, quien ingresó al 72, completó la remontada a los 95 a pase del brasileño.

Película de terror

Fue una película de terror. Es una victoria de la fe. Va dedicada a todos los que la tuvieron. Es un refuerzo bestial. Este es un deporte de chiflados. Cualquier niño que estuviera en el Camp Nou no olvidara esta noche en su vida, aseveró por su parte Luis Enrique.

La gesta europea, apenas una semana después de que el estratega blaugrana anunciara que no seguirá en el timón la próxima temporada, supone un duro golpe para el PSG, que sigue huérfano de títulos continentales y que cayó nuevamente a manos del conjunto español, aunque de forma mucho más trágica que en 2013 y 2015.

Hemos perdido una gran oportunidad. Nos faltó presencia y personalidad, pero también fue mérito de ellos. Las decisiones arbitrales fueron en contra nuestra y en los últimos minutos perdimos todo lo que habíamos recuperado, lamentó el técnico del cuadro galo, Unai Emery.

Suárez abrió el marcador, Messi puso su granito de arena al convertir un penal marcado por una falta sobre Neymar, aunque el olfato de Cavani, con su tanto 38 de la temporada, comprometió la culminación de la obra azulgrana.

El sueño pronto se tornó pesadilla para el PSG, que recibió el primer gol sin siquiera haberse acomodado en la cancha, cuando Rafinha centró un balón desde la derecha y ni Kevin Trapp ni su defensa lograron despejar ante la amenaza de Messi, adelantándose a todos Suárez para peinar por encima del arquero y poner el partido en estado de ebullición.

Centrado en defender, agrupadas sus líneas en no más de 15 metros de largo cerca del área propia, el PSG trabó el partido como pudo, y al cuadro local le costó engrasar la circulación de la pelota. Pero donde no alcanzó la táctica llegaron la fe y la clase de Andrés Iniesta, pundonoroso en la presión a Marquinhos en balón aéreo de Suárez, e ingenioso en el improvisado centro de espuela, que Kurzawa, desconcertado, impulsó hacia su propio arco.

Con media faena realizada, los locales respiraron hondo al descanso y esperaron la lenta salida de la caseta del PSG, que inició la segunda mitad tan mal como la primera, con el balazo en el propio pie que supuso el penal de Thomas Meunier a Neymar, hábil en el desborde por la izquierda.

La jugada originó en otro dulce pase de Iniesta, y la pena máxima, convertida con potencia por Messi, activó definitivamente al argentino, enrabietado en la celebración.

Ante la necesidad de anotar tres tantos más por el valor doble de los goles a domicilio, el Barça no bajó los brazos y se enganchó al partido. Los cinco minutos de añadido se le hicieron un mundo al PSG, que reculó hasta ver cómo Roberto irrumpió en el área para empujar un balón a la red y poner el histórico 6-1 definitivo.

De esta manera, los franceses dijeron adiós a una racha de 16 cotejos invictos y a la Champions, por la que sigue pujando el Barça tras una gesta digna de campeón, y que le permitió alcanzar los cuartos de final por décima temporada consecutiva.

Por su parte, el Borussia Dortmund también se clasificó a los cuartos de final del certamen tras su brillante triunfo 4-0 ante el Benfica, este miércoles en la vuelta de octavos, donde un inspirado Pierre-Emerick Aubameyang fue el héroe de la remontada alemana con un triplete, tras el 1-0 en contra de la ida en Lisboa.

En tanto, a través de su cuenta de Twitter, los Patriotas de Nueva Inglaterra de la NFL dieron la bienvenida al Barcelona al club de las remontadas, pues ambos equipos han logrado dos de las hazañas más memorables en la historia.