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El fotoperiodista italiano hizo visible un tema que hace 10 años era considerado tabú en la isla

Paolo Titolo muestra de cuerpo entero la transexualidad en Cuba

Reconoce que el recibimiento de su obra en México fue mejor que en París, considerada liberal

La serie Translúcidas se exhibe en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara

Corresponsal
Periódico La Jornada
Domingo 12 de marzo de 2017, p. 2

Guadalajara, Jal.

El fotoperiodista italiano Paolo Titolo quiso mostrar la transexualidad en Cuba de cuerpo entero y desnudo. Y lo logró, al visibilizar un tema que 10 años atrás aún era un tabú absoluto en la isla socialista.

Durante la inauguración de su exposición Translúcidas, en el Museo de las Artes de la Universidad de Guadalajara, donde su serie fotográfica permanece abierta al público del 10 al 15 de marzo, cientos de personas tomaron con naturalidad y admiración el trabajo artístico de Titolo, quien ya lo había presentado en La Habana y París.

En París, a pesar de que la primera exposición fue en un barrio de homosexuales, había gente que entraba y reaccionaba de mala manera. En La Habana fue una fiesta, y aquí (Guadalajara) vi que la gente estaba totalmente tranquila y contenta; calificaban las fotos como lindas. A veces vivimos de mitos, pensamos que París es una ciudad liberal y te das cuenta de que es mucho más conservadora que, por ejemplo, las ciudades en México, dice.

Titolo, siciliano que vivió en Palermo hasta que salió huyendo tras un mensaje cifrado de la mafia, que entró a su casa y dejó una cruz formada con los objetos revueltos del interior, recuerda con especial cariño la fiesta que fue su exposición en La Habana.

“Fue en un lugar que se llama la Fábrica del Arte. Invité a todos los trans (que modelaron para la serie) y me quedé preocupado por la reacción de la gente y la opinión de los trans. Pero todos quedaron felices, fue un momento de gran emoción, ellos se sentían protagonistas luego de años de discriminación.”

Dice que en todo el mundo los sistemas de poder dominantes demonizan a otros para marcar su hegemonía.

Siempre pensamos que en el norte de Europa o Estados Unidos son más liberales, y es mentira. Miren lo que está haciendo el presidente de Estados Unidos, pone muros, señala.

La serie fotográfica está muy ligada al trabajo e investigación que realiza la activista e investigadora Mariela Castro Espín, esposa de Titolo e hija del presidente cubano, Raúl Castro, quien durante la reciente década ha encabezado una cruzada para la integración social de personas transexuales, lésbicas, gays o bisexuales en la isla caribeña, y dirige el Centro Nacional de Educación Sexual de Cuba.

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Para el fotógrafo, en todo el mundo los sistemas de poder dominantes demonizan a otros para marcar su hegemoníaFoto Arturo Campos Cedillo

Mediante su lente no sólo atrapa el deseo de sus protagonistas, sino también las contradicciones entre los dispositivos del poder internalizado en el deseo, y la necesidad de ser tratadas con dignidad y respeto, a pesar de los mecanismos de exclusión, discriminación y segmentación social que transversaliza a todas las sociedades modernas, dice la reseña del catálogo.

Titolo, en entrevista con La Jornada, reconoce que en muchos casos las vidas de los transexuales que fotografió es tristísima; tragedias, no pocas veces; historias de algunos que hasta han intentado el suicidio. Por suerte Cuba es una sociedad muy solidaria, entonces muchas veces los ayudó un vecino o un amigo.

Afirma que lo último que pretendió fue escandalizar o provocar, más bien quiso lograr que la gente se acercara y los viera tal cual son, porque yo los podía vestir con ropa linda, pero no era el caso.

Titolo, quien comenzó su relación con Mariela Castro en 1994 –procrearon dos hijas– y dejó su carrera de fotoperiodista tras su trabajo en Italia y en Europa para diferentes agencias y revistas, ahora descubrió que además el arte fotográfico puede ser redituable más allá de su labor como representante en Cuba de empresas extranjeras, que debió desarrollar durante los años que se alejó de la lente.

“Se venden más fotos que cuadros; hay un mercado que yo no sabía. Un amigo galerista me dijo que no deje de trabajar este tema para que de alguna manera me identifiquen con lo trans.”

Con ese hilo conductor, adelantó que planea realizar fotografías mucho más difíciles sobre el tema: el transexualismo en menores de edad.

–Dada su cercanía política con la familia Castro Ruz, ¿alguna vez tuvo tentación de retratar la intimidad del poder cubano, su vida cotidiana, los años de retiro de Fidel Castro o ahora, la vida de su suegro Raúl?

–Nunca lo hice; por respeto y porque ellos tienen una intimidad muy fuerte, no les gusta ser personajes públicos. Es gente muy sencilla que vive en casas que son del Estado, que no van a heredar propiedades a sus hijos, como sucede en otros países. Mi padre en Sicilia (un empleado bancario jubilado) vive con más comodidades que Raúl Castro.