Carlos Algara, Alejandro Martínez y Raúl Fuentes, los directores
Miércoles 15 de marzo de 2017, p. 7
Guadalajara, Jal.
En la sección de competencia por el Premio Mezcal se presentaron las cintas mexicanas Verónica, de Carlos Algara y Alejandro Martínez Beltrán, y Anadina, de Raúl Fuentes.
Respecto de Verónica los directores afirmaron: “Nuestra principal inspiración fue Persona, de Igmar Bergman; queríamos que se sostuviera con dos personajes, lo cual fue determinante al escribirla”.
Protagonizada por Arcelia Ramírez, Olga Segura, Sofía Garza y Eugenia Morales Marín, aborda la historia de una sicóloga de mediana edad que vive retirada y aislada de la sociedad, quien toma el caso de Verónica, cuyo terapeuta desapareció misteriosamente.
Algara y Martínez Beltrán agregaron: Fue complicado conseguir un productor que quisiera filmar en blanco y negro, porque es arriesgado. Además, nos planteamos lo interesante que sería tener a dos personajes en un solo cuarto que pudieran sostener la narrativa de hora y media, pensamos en la sicóloga y una paciente. A partir de ahí nos planteamos que la paciente tiene el trauma de la infancia. Creemos que los personajes nos fueron llevando para contar la historia
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Heridas de infancia
Arcelia Ramírez señaló: Cuando recibí el guión me pareció interesante indagar sobre las heridas que deja la infancia violentada por las patologías de los padres. Generalmente vemos cintas en las que los abusadores sexuales son los padres, pero pocas veces se sabe de abusos de las mamás. Es algo complicado, que me pareció poderoso: saber las disociaciones y complicaciones mentales para defenderte y seguir viviendo con esas facturas
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Por otro lado, la ficción Anadina aborda la historia de Dina, quien afirma venir de un futuro lejano con la encomienda de investigar hasta qué punto ha llegado la maldad humana en el México de 2015.
En torno a las largas tomas de la cinta, Fuentes afirmó: Sí fue complicado, porque, por ejemplo, si filmando una de 25 minutos alguien se equivocaba en el 20, necesitabamos de una hora para volver a preparar todo
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Fuentes agregó que, a diferencia de su anterior película filmada en blanco y negro, “Anadina necesitaba estar a color porque se requería ver el ocre, los verdes. Es una película que trata del tiempo y me interesaba que éste pesara”.
Concluyó que también quería reflejar cómo en la actualidad es tan fácil que las armas lleguen a cualquier persona
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