La ratificación de Jaime Rochín del Rincón al frente de la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas generó posiciones encontradas de diversas organizaciones y colectivos de la sociedad civil, aunque ambas posturas expresaron que el tema de la atención integral de las víctimas es todavía un pendiente en la agenda nacional.

La organización Justicia por Nuestras Hijas expresó su beneplácito por la ratificación, pues lo había apoyado en el proceso de consulta. Norma Ledezma, dirigente del colectivo de Chihuahua, dijo que Rochín del Rincón al menos ya tiene antecedentes, pues primero fue comisionado y luego presidente de la CEAV, antes de su restructuración.

Sin embargo, reconoció que no será una sola persona la que cumpla todas las necesidades y dé atención a las víctimas, sino una estructura y la voluntad del Estado mexicano de tener este tema en la agenda nacional.

En contraparte, Yolanda Morán Isaís, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos México (Fundem), aseguró que el nombramiento fue una designación política, no pensando en las víctimas, pues durante su paso anterior en la CEAV, junto con el resto de los comisionados, nunca hicieron nada para ayudar a las víctimas.

Hemos visto en todo este tiempo que el señor Rochín ha trabajado preferentemente para el sistema, y no para las víctimas que necesitan ayuda; ha tenido una postura de beneficio propio y de quien lo puso. Así lo hizo antes, no veo por qué ahora lo pueda hacer diferente, dijo la Morán Isaís, quien busca a su hijo Dan Jereemel Fernández, desaparecido en Coahuila desde 2009.

Nos pasó a arruinar

Añadió que la designación de Jaime Rochín, otra vez al frente de al CEAV nos pasó arruinar más que a beneficiar a las víctimas, y adelantó que 43 organizaciones de derechos humanos y colectivos de la sociedad civil se manifestarán en contra de esa designación política.

En tanto, Alejandra Nuño, del Centro de Derechos Humanos de las Mujeres (Cedehm), destacó el proceso poco transparente mediante el que se designó de nueva cuenta a Jaime Rochín, quien de entrada enfrenta un enorme reto de legitimidad y credibilidad.

Además, recordó que fueron muchas las quejas que se presentaron en la actuación y funcionamiento de la CEAV para la atención de las víctimas, y en la que también tuvo una actividad omisa en la defensa de los defensores de derechos humanos y periodistas.

La nueva CEAV, junto con su presidente, dijo, tiene muchos retos, en los que la sociedad civil estará monitoreando su actuación, pues corre el riesgo de convertirse en un elefante blanco que cuente con muchos recursos, pero sin atender su verdadero objetivo, que es la atención de las víctimas.