Braulio Robles Zúñiga y Angélica Palacios Zárate, ambos aspirantes al cargo de fiscal anticorrupción y los dos agentes del Ministerio Público federal, fueron eliminados ayer de la contienda, al detectarse que 26 párrafos de los 35 que contenían sus ensayos eran idénticos.

De los 32 candidatos que se inscribieron originalmente en este proceso, que se inició en octubre de 2016 y cuyo plazo se amplió a febrero de este año, ayer sólo quedaron 23, luego de que siete declinaron y dos más fueron dados de baja por copiar textualmente párrafos de sus ensayos.

Ayer, en el último día de comparecencias, César Alejandro Chávez Flores, ex visitador general de la Procuraduría General de la República (PGR) y quien en un informe sobre el caso Ayotzinapa, que no se hizo público y quedó sólo como reporte interno, pedía no dar por válido el informe de Tomás Zerón, entonces director de la Agencia de Investigación Criminal, porque, argumentaba, violentó el debido proceso y manipuló y sembró pruebas en la investigación de los 43 estudiantes desaparecidos del caso Ayotzinapa.

En su comparecencia ante senadores, Chávez Flores insistió en la autonomía que debe tener el fiscal anticorrupción, quien no puede estar sujeto a las disposiciones del fiscal general o del presidente de la República.

Detalló que como funcionario en la Secretaría de la Función Pública (SFP), en Pemex y en la PGR, resolví más de mil procedimientos de impugnación contra actos de licitaciones públicas y declaré su anulación en más de 300 casos que implicaron montos acumulados por más de 50 mil millones de pesos, ya que detecté anomalías en los procedimientos de contratación, bases dirigidas, fallos contrarios a la legalidad o a las reglas de concurso.

Agregó: sé muy bien lo que significa resistir las presiones de los grupos económicos en juego, aguantar manotazos en la mesa de secretarios de Estado, titulares de organismos descentralizados o gobernadores ejerciendo recursos públicos.

Dejó claro, al iniciar su comparecencia, que “sólo estaría en condiciones de aceptar un cargo de esta naturaleza –fiscal anticorrupción–, si durante el proceso se abre la posibilidad de que su diseño constitucional sea modificado (con la reforma al 102 constitucional)”.

La senadora del Partido del Trabajo (PT) Layda Sansores felicitó a Chávez Flores: “por ser un hombre excepcional como profesional en medio de un sistema que está hecho a modo para servir a un presidente. Cuando usted da sus conclusiones en el caso Ayotzinapa, nos cimbró, me pareció increíble que alguien se atreviera a mantener su posición contra todo el aparato, todo el sistema, dejó muy claro las irregularidades que había en el caso Ayotzinapa.

“De cómo el señor Zerón violó los principios jurídicos… la conclusión de Zerón se fue al limbo y usted a la calle (…), Usted no es el bueno, ya se sabe quién va a ser, esto es pura simulación; pero usted es el bueno para muchos ciudadanos”, le dijo Sansores.

Tocaba el turno de comparecer a Braulio Robles Zúñiga. Ya se encontraba en el Senado, y antes de ser examinado, el equipo técnico le hizo saber la situación –el plagio–; entonces, decidió declinar.