Culiacán, Sin.

El gobernador Quirino Ordaz Coppel señaló que los cinco reos que se escaparon el jueves del penal de Culiacán salieron por la puerta principal debido a la corrupción y a las precarias condiciones de seguridad.

El mandatario estatal dijo que el sistema penitenciario de Sinaloa se recibió en una situación caótica, sumido en la corrupción y la complicidad.

Lo que pasó es muestra de la debilidad del sistema penitenciario, del rezago que hay, la corrupción que existe, la complicidad que se hizo patente y eso es a lo que le tenemos que dar la vuelta. Los penales se recibieron en condiciones caóticas, sostuvo.

Agregó que desde adentro hay mucha corrupción, hay complicidad; eso quedó claro y evidente.

Ordaz Coppel admitió que el sistema es débil, no apto para albergar a reos federales, y enfatizó que no es exclusivo del penal de Culiacán, sino que también existen focos rojos en el de Mazatlán.

No estamos preparados para atender a reos federales de alta peligrosidad, hicimos la solicitud en su momento a las autoridades federales para que fueran trasladados a penales de alta seguridad, para eso fueron creados. No sólo es el penal de Culiacán, volteemos también al penal de Mazatlán, por ejemplo, el riesgo es muy alto, señaló.

La fuga de Juan José Esparragoza Monzón –hijo de Juan José Esparragoza El Azul–, Alfonso Limón Sánchez, Jesús Peña González, José Rafael Félix Núñez y Francisco Javier Zazueta Rosales, todos del cártel de Sinaloa, provocó el cese de 15 custodios, quienes además se encuentran bajo investigación.

El gobernador anunció que llegarán mil 300 elementos de la Policía Federal para reforzar la seguridad en Sinaloa, aunque descartó que con la salida de los reos la violencia se recrudezca.

Ordaz Coppel reconoció que dentro de la cárcel los líderes delictivos seguían operando con normalidad.