Querétaro, Qro.

Las pruebas de genética practicadas a supuestos restos de personas de Querétaro desaparecidas en Veracruz se hicieron en condiciones inadecuadas, a tal grado que no tenían ni algodón; además, los resultados fueron extraviados, denunciaron familiares de las víctimas, quienes consideraron que la Fiscalía General del Estado (FGE) simuló la búsqueda y localización de sus seres queridos.

Integrantes de Desaparecidos Justicia llamaron al gobernador de Veracruz, el panista Miguel Ángel Yunes Linares, a que ofrezca una disculpa a los familiares de los desaparecidos queretanos, pues todavía no se lleva a cabo una investigación seria; al gobernador de Querétaro, el priísta Francisco Domínguez Servién, le solicitaron brindar apoyo a las víctimas y coordinarse con su homólogo, pues no pueden seguir jugando.

Brenda Rangel, integrante de la organización, lamentó que la FGE de aquella entidad diera a conocer ante los medios de comunicación que presuntamente había localizado los restos de desaparecidos queretanos con base en el hallazgo de credenciales y no con estudios científicos, pues con esa acción dañaron sicológicamente a los familiares.

En conferencia de prensa, los hermanos Teresa y Juan Sánchez Pérez, quienes buscan a tres de sus familiares desaparecidos en Veracruz desde septiembre de 2016, señalaron que cuando interpusieron la denuncia desconocían su paradero, por lo que exigieron que la FGE se ponga a trabajar, porque no aceptaremos que nos digan que esos cuerpos son de nuestros seres queridos.

Brenda Rangel dijo que el domingo pasado conversó con el fiscal general de Veracruz, Jorge Winckler Ortiz, quien le confirmó que sólo localizó 200 pruebas de un número no especificado de perfiles genéticos realizados a familiares de desaparecidos, porque los demás se perdieron, y desconocía si entre ellos se encontraban los de la familia Sánchez Pérez.

Guadalupe Elizabeth Villareal Rodríguez, madre de Édgar Villareal –joven desaparecido en el puerto de Veracruz en junio de 2014–, narró que la persona que le tomó una muestra de sangre como parte del estudio de perfil genético ni siquiera tenía algodón para limpiar el área de donde le extrajeron la sangre.

Me pusieron un pedazo de papel porque no tenía (algodón) para taparme; la jeringa con la que me extrajeron la sangre la sacaron de un cajón, y desconozco si estaba esterilizada. Tres años después de la desaparición de mi hijo, no he recibido información de las autoridades de aquella entidad, expresó.

Denunciantes, obligados a hacer el trabajo del gobierno

Araceli González Hermosillo, quien busca a su hija Laura Roxxet, desaparecida el 15 de mayo de 2014 en Veracruz, relató que para la toma de muestras de ADN la persona que hizo el estudio no se puso guantes, y a la fecha no ha recibido información sobre la investigación ni los resultados del perfil genético.

Revelaron que entre los 227 queretanos desaparecidos entre 2012 y 2017, siete se extraviaron en localidades de Veracruz; dos de ellos, perdidos en 2012, fueron localizados casi cuatro años después en fosas comunes, resultado de la búsqueda que realizaron los propios familiares y no por la acción de las autoridades de la FGE.

Antero López Cruz, padre de Jorge, contó que su hijo desapareció el 10 de febrero de 2012. “Fue ultimado ocho días después de que fue levantado en Veracruz; su cuerpo fue localizado casi cuatro años después en una fosa común del panteón municipal, por la inexistencia de pruebas de ADN y por la falta seriedad de las autoridades de Veracruz. Trabajen, no simulen que lo hacen. A la fecha no hay reparación del daño”, fustigó.