Los recuerdos de la niñez y adolescencia de Luna y Mark, dos jóvenes separados por la distancia, la cultura y las experiencias, son el hilo conductor de la trama de la puesta en escena Seattle, obra en la que se mezcla teatro y danza, escrita y dirigida por Adrián Vázquez, que se presenta en el teatro La Capilla.

Se trata de una historia en la que se evocan los impactos, afortunados y desafortunados, que en ambos tuvo vivir la situación de un padre ausente, en el caso de ella, y la de una madre ausente, en el caso de él.

Luna es veracruzana, con una abuela que goza de la vida y una madre medio jipi y amargada; a su padre, poeta, le gustaba la bohemia y la trova, aunque era tímido y reservado.

Luna es una chica que se construye un padre en su imaginación a partir de las historias que le cuenta su abuela, explica la actriz Nancy López. Luna, afirma, no experimenta tal cuestión como algo que le pesa, sino como una posibilidad de inventarse un padre más relacionado con sus gustos y carácter.

Por otra parte, Mark es un joven estadunidense, cuyo padre es bombero, a quien le gusta la música grunge; su madre los abandonó por irse de groupie de una banda de rock y que con el tiempo formaría con esos mismos integrantes su propia agrupación, conocida con diversos nombres, entre ellos Shirley Temple Pussy (STP, primeras letras del nombre de su madre). Cada vez que mi madre regresaba a casa, mi padre la perdonaba, recuerda el personaje.

Actúan Elia Mrak y Nancy López. Se presenta los miércoles y concluye temporada el 19 de abrilFoto Jesús Villaseca

Momentos de rencor, odio y cierta violencia familiar, así como de esperanza, divertidos, ternura y amor, son evocados por el par de jóvenes, cuyo temperamento rebelde y azaroso destino los unirá una y otra y otra vez. Serie de insólitos y accidentados encuentros que al final llenarán el hueco amoroso que hay en sus vidas.

El gusto y el placer de ambos personajes por la música, la danza y los sucesos históricos articulan la puesta en escena, musicalizada, entre otros soundtracks, con el dinámico e intenso sonido de la banda Nirvana, que entre los años 80 y 90 se estableció como parte de la escena musical de Seattle, y que aquí contextualiza la acción escénica.

Según Adrián Vázquez, la puesta se propone reflejar cómo alguien puede sobrellevar las pérdidas, las derrotas y hacer frente de manera optimista a la vida.

Para Nancy López, es una historia de amor en la que los anhelos son un impulso para avanzar, mientras que para el actor Elia Mrak se toca el tema de la confianza en sí mismo, aun cuando las cosas no salen tan bien.

Seattle se presenta los miércoles a las 20 horas, en el teatro La Capilla (Madrid 13, Coyoacán). Concluye temporada el 19 de abril.