Miguel Ángel Treviño Morales, El Z-40, ex dirigente de la organización criminal Los Zetas, fue trasladado ayer del penal federal de máxima seguridad de El Altiplano, en Almoloya, estado de México, a uno de Ciudad Juárez, Chihuahua, como medida de ‘‘rotación precautoria’’.

Treviño Morales fue detenido en julio de 2013 por la Armada de México en un operativo cerca de la ciudad de Nuevo Laredo, Tamaulipas. Su aprehensión representó la primera captura durante este sexenio de uno de los capos más buscados en el país y en Estados Unidos. Esta última nación busca extraditarlo para iniciar un proceso en su contra por tráfico de drogas.

Al momento de su captura al Z-40 se le decomisaron 2 millones de dólares en efectivo, ocho armas de fuego y poco más de 400 cartuchos útiles de diversos calibres, por lo que el Ministerio Público Federal ejercitó acción penal en su contra.

En ese entonces, el juzgado cuarto de distrito con sede en Toluca, estado de México, sujetó a proceso penal al narcotraficante, considerado probable responsable de los delitos de operaciones con recursos de procedencia ilícita (lavado de dinero) y portación y posesión de armamento de uso exclusivo de las fuerzas armadas.

Miguel Ángel Treviño quedó al frente de la organización en 2012, tras la muerte de Heriberto Lazcano, El Lazca. Asimismo, al capo se le vincula con el homicidio del hijo del ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira, José Eduardo, en octubre de ese mismo año.

Finalmente, de acuerdo con fuentes de la Comisión Nacional de Seguridad, este tipo de rotación en los penales federales se lleva a cabo de manera habitual para que los reos de alta peligrosidad, como el Z-40, no permanezcan en un solo sitio donde podrían extender su influencia delictiva.