El diputado de Morena Vidal Llerenas consideró que los cuestionamientos del presidente Enrique Peña Nieto a quienes critican a las fuerzas armadas forman parte de una estrategia publicitaria ‘‘, seguramente dirigida a Andrés Manuel López Obrador, porque va ganando (en las preferencias electorales) y evaden el debate sobre seguridad nacional’’.

Sostuvo que ‘‘lo irresponsable no es cuestionar la estrategia de seguridad, sino usar de manera electoral al Ejército’’. En entrevista, el legislador de Morena manifestó que nadie está descalificando a las fuerzas armadas por ignorancia o por dolo –como mencionó el jefe del Ejecutivo–, sino se han hecho señalamientos sobre cosas específicas y ‘‘se ha cuestionado que se les haya encargado de la seguridad pública de manera permanente, sin una alternativa, cuando (esta tarea) es responsabilidad de los civiles’’.

Señaló que las ‘‘arremetidas’’ del gobierno federal son parte de ‘‘un discurso acordado, en el que lo mismo participa (José) Narro (titular de Salud), que el Presidente, que medios de comunicación, comerciales en televisión, el Ejército con la bandera en el partido de la selección nacional en el estadio Azteca, etcétera. Es una estrategia publicitaria’’, aseguró.

Por su parte, Yolanda Morán Isais, de Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en México (Fundem), dijo: ‘‘El presidente Enrique Peña Nieto pretende negar inútilmente la realidad que vive el país, pero también ofende a los familiares de quienes han sido víctimas directas de la actuación de los elementos castrenses’’.

Estas declaraciones (de Peña), dijo, van en contra también de los organismos nacionales y extranjeros de derechos humanos, así como de colectivos de familiares de víctimas, que han probado de manera fehaciente y sobrada que las fuerzas armadas han cometido violaciones graves a los derechos humanos.

Yolanda Morán, quien busca a su hijo Dan Jereemel Fernández, desaparecido en Coahuila en 2009, insistió en que en la infinidad de denuncias presentadas y las múltiples recomendaciones de organismos de derechos humanos, no sólo hay casos probados de detención arbitraria, sino también tortura, ejecuciones extrajudiciales y desapariciones forzadas.