A pesar de que hay un laudo judicial que los ampara, a más de 29 mil jubilados de Ferrocarriles Nacionales les siguen descontando uno por ciento de su salario por concepto de cuotas sindicales, recursos que ilegalmente se entregan al comité de Víctor Flores, los cuales suman 4.5 millones de pesos trimestralmente.

Los pensionados desconocen el destino de dichos fondos, ya que el dirigente no les da cuentas, debido a que fueron excluidos del estatuto sindical desde 2000, pero les siguen descontando aportaciones al gremio.

Denunció lo anterior la Federación de Ferrocarrileros Jubilados; puntualizó que desde marzo de 2014 el sexto tribunal colegiado en materia de trabajo del primer circuito, por unanimidad de votos le concedió el amparo, ya que consideró que el descuento de la cuota sindical es injustificado e ilegal.

Sin embargo, dijo, tres años después el laudo sigue sin aplicarse y continúan descontando de sus pensiones montos que van al sindicato, a pesar de que la resolución señala claramente que las autoridades no pueden seguir ejerciendo este cobro, mucho menos entregar los recursos a Víctor Flores Morales.

El organismo destacó que incluso el sexto tribunal señala que deben reintegrarles las cuotas que les han descontado con dolo, que al momento ascienden a más de 600 millones de pesos.

Según la resolución jurídica, el sindicato debe regresar este monto a los jubilados, y Ferrocarriles Nacionales, que está en liquidación, tendría que seguir descontando las cuotas, mucho menos entregar el dinero a Flores Morales.

La federación también indicó que han acudido incluso a la Secretaría del Trabajo a exigir justicia, pero no los han escuchado.

Dijo que al sindicato le toleran todo, incluso la dirigencia quebró el fideicomiso Ferronalesjub 5012, por 2 mil 800 millones de pesos, y el STFRMJUB 1181-7, de 400 millones, correspondiente al seguro de vida. Sin embargo, en lugar de apremiar al dirigente ferrocarrilero para que dé cuenta de lo que hizo con estos recursos, ahora la Secretaría de Hacienda está cubriendo el pago de este seguro a los deudos y viudas de los ferrocarrileros fallecidos.

Lo más grave de esto, señala la federación, es que a los jubilados y activos nos siguen descontando también el pago del seguro de vida, recursos que se integran a un fideicomiso, pero el erario es el que efectivamente lo paga.