Ante la coyuntura migratoria, el Observatorio Nacional de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM) realizó un estudio sobre las casas de migrantes católicas, el cual está respaldado por la secretaría general del organismo eclesial, a cargo del obispo Alfonso Miranda Guardiola.

Entre los hallazgos destaca que éstas no tienen capacidad jurídica ni instalaciones suficientes para dar asilo a menores de 13 años, los cuales son remitidos por el Instituto Nacional de Migración al sistema DIF.

Asimismo, encontramos que existe una clara escasez de ayuda humanitaria a las mujeres. Por lo pronto, organizaciones civiles son las que brindan apoyo a ese sector de la población.

Respecto de los menores de 13 años el reporte admite que el respaldo es limitado, pese a que es un sector importante y, a la vez, desprotegido, por lo cual hace falta intensificar los esfuerzos para tener la capacidad de responder eficazmente a ese gran reto.

El análisis indica que el primer inconveniente detectado fue la falta de un directorio, lo que dificultó saber cuántas son, dónde están, cómo se sostienen, a cuántas personas brindan atención, qué tipo de servicios ofrecen y cuáles son sus necesidades.

Algunas conclusiones del estudio son: Buscar la participación de la CEM en el Foro Mundial sobre Migración y Desarrollo; levantar la voz como Iglesia en foros internacionales, en defensa de la dignidad del migrante y los refugiados, y crear puentes entre parroquias de Estados Unidos y México.

Sensibilización

De igual manera, sensibilizar a la comunidad de fieles católicos; realizar congresos periódicos para dar a conocer las tendencias a escala nacional e internacional en derechos humanos para migrantes, y promover la creación de un centro coordinador que oriente los esfuerzos hacia las casas de migrantes.

Asimismo, crear un consejo nacional de iglesias; generar un directorio nacional para promover entre la sociedad donativos y voluntarios, y convocar a una reunión urgente por zona o a escala nacional con los responsables de las casas de indocumentados de todo el país.

Existen siete segmentos de albergues: Módulos de atención al migrante deportado. Su principal función es dar acogida desde que descienden del autobús que los trae de regreso a México; albergues para mujeres y niños mayores de 13 años. En éstos se socorre a las familias para que se rencuentren con sus hijos, y los comedores, que son 75.

También están los dispensarios médicos, que dan atención inmediata y oportuna a los migrantes que presentan alguna lesión o padecen una enfermedad.

Finalmente están los albergues para hombres y mujeres mayores de 18 años, y brigadistas.